El grupo de trabajo encargado de la rehabilitación de orcas y belugas retenidas en la llamada “cárcel de ballenas” de la bahía de Srednia, en el Lejano Oriente ruso, recomendó colocar rastreadores GPS en los mamíferos marinos antes de liberarlos, informa la agencia de información RIA Novosti, en base a una declaración del Ministerio de Recursos Naturales y Ecología.
Anteriormente se había declarado que los animales en cautiverio podrían regresar a su hábitat natural durante el verano y el otoño, tal y como recomendaron los científicos.
Además, según informó la agencia TASS, el oceanólogo francés Jean-Michel Cousteau preguntó a Vladímir Putin sobre el destino de estos mamíferos en el programa línea directa, un sesión de preguntas y respuestas con la población- que tuvo lugar el pasado 20 de junio. Los medios de comunicación informaron de que Cousteau había pedido al presidente ruso que adoptara una decisión definitiva sobre la liberación de las orcas y las belugas.
En octubre de 2018 Greenpeace reveló la existencia de esta “cárcel para ballenas”. Posteriormente las autoridades rusas declararon ilegal la captura de estos animales, destinados a ser vendidos a los oceanarios chinos. Incapaces de regresar inmediatamente a la naturaleza estas 90 belugas y 12 orcas no pudieron ser liberadas inmediatamente.
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