Ustínova se convirtió en actriz por accidente. En 2005, mientras estudiaba en la Academia de Finanzas de Moscú, fue abordada por alguien en el metro que le ofreció un papel en un vídeo musical para un grupo de hip-hop ruso. Después de eso, apareció en un vídeo para el famoso rapero ruso Detsl. A partir de ahí, las ofertas de papeles en largometrajes empezaron a llegarle.
Ahora tiene 40 años y, además de actuar, también ha trabajado como productora (coprodujo la película de Kirill Serébrennikov, El Estudiante, que ganó un premio en Cannes) y se ha labrado una carrera teatral por su cuenta.
Su perfil de Instagram está lleno de brillantes fotos tomadas durante sesiones para distintas revistas y fotos hechas entre bastidores después del rodaje y durante sus viajes.
“La gente a menudo me escribe diciendo que soy un ejemplo de cómo una mujer joven puede salir de un pueblo pequeño y lograr el éxito a través de sus propio esfuerzo”, contó Ustínova una vez. Creció en la pequeña ciudad de Severodvinsk (1.300 km al norte de Moscú).
No puede imaginar su vida sin sus sesiones de meditación y Jivamukti Yoga. Probó el vegetarianismo pero lo dejó, creyendo que “la mejor dieta es escuchar a tu cuerpo”.
Otra actriz con un Instagram que parece una revista femenina. Apareció junto a Svetlana Ustínova en una comedia policíaca titulada Blockbuster.
Antes de esto, Chipóvskaia se hizo popular en toda Rusia por su papel en Óttepel (Deshielo), una serie de televisión sobre la vida en la Unión Soviética durante el gobierno de Nikita Jrushchov.
Además de actuar en obras de cine y teatro, Anna, de 35 años, sabe cantar bastante bien. Le gusta ir a los clubes de Moscú y conoce el valor de disfrutar de la vida: “Soy una hedonista absoluta. Trabajo mucho, leo y veo películas, así que ¿por qué no salir a veces?”.
En su Instagram hay pocos rastros de un estilo de vida glamoroso. En cambio, hay muchas fotos de ella con aspecto relajado y natural, acompañadas de mensajes sobre cómo disfrutar de los momentos más sencillos, que están presentes en todas nuestras vidas.
Irina Gorbachova, de 34 años, se convirtió en una de las caras más conocidas del cine ruso tras su papel en la película Arritmia, de Borís Jlébnikov. Antes de eso, era conocida y adorada principalmente por sus seguidores de Instagram por publicar divertidos y atrevidos sketches en vídeo.
Gorbachova está lista para ridiculizar y desacreditar sin cesar la glamorosa imagen de las chicas con pestañas postizas y labios con bótox. A menudo publica fotos de sí misma sin maquillaje e imágenes experimentales en Instagram.
En 2016 ganó el premio Mujer del Año de la edición rusa de GQ. Dos años más tarde, recibió muchos premios en toda Rusia, ganando el Águila de Oro y Nika como mejor actriz principal y demostrando en el proceso que una buena comediante puede interpretar papeles trágicos. “Lo que hago implica hacer algunas payasadas. Y un payaso siempre es un artista tragicómico”, explicó a la revista GQ.
A sus 39 años, esta actriz ya cuenta con casi 20 años años de experiencia como intérprete y más de 60 papeles a sus espaldas. Después de conquistar el mundo del cine ruso a la velocidad de la luz, comenzó a atraer la atención de los directores de Hollywood.
Uno de sus papeles más memorables fue el de Viper en la película Wolverine con Hugh Jackman. Hoy en día, es posiblemente la actriz rusa más popular entre los directores extranjeros, habiendo interpretado papeles en películas italianas, británicas y ruso-americanas.
Es interesante seguir su imagen cambiante en cine y teatro, un proceso que muestra en su Instagram. Pero practica lo contrario en su vida privada. No le gusta exhibir un estilo de vida demasiado glamoroso y valora la amistad y los “placeres simples”, como levantarse tarde los fines de semana, ir al campo con sus amigos o jugar al bádminton. El suyo es un Instagram muy honesto, sin el excesivo brillo y grandilocuencia de muchas grandes estrellas.
La principal diva del cine ruso, Renata Litvínova, de 55 años, ha sido y sigue siendo un ejemplo de feminidad y gracia, y esto se puede apreciar en su Instagram. Siempre parece como si acabara de salir de una película clásica en blanco y negro.
“Puedes usar las imágenes para defenderte del mundo”, dijo una vez Litvínova. “Incluso yo tengo que hacerlo a veces, de lo contrario me destruiría presentando mi verdadero yo”.
Ella tiene muchas imágenes diferentes, que es una cosa que les gusta de ella a las marcas de diseño y explica de por qué quieren que represente sus productos. En 2018, Christian Dior firmó un contrato con Renata para crear un perfume.
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