Por qué las mujeres rusas se hacen camioneras y desafían a las autoridades para logralo (Fotos)

“Un día se me pasó por la cabeza: ¡ahora es el momento! Si no es ahora, nunca lo será. Y en mi vejez, estaría sentada en un banco, mirando con nostalgia a los jóvenes, agonizando sobre lo que podría haber hecho si me hubiera atrevido”, así explica Natalia Dolzhikova, una maestra de escuela de 49 años del pueblo de Túrovka, en la región de Oriol (a 391 km de Moscú), su decisión de convertirse en conductora de camiones de larga distancia. La web OrelTimes cuenta su historia, citando al periódico Nashe Vremia.

Natalia Dolzhikova

Periódico Verjovie

Natalia soñaba con ser camionera de larga distancia desde su infancia, cuando vio por primera vez a alguien al volante de un gran camión. En 2018, Dolzhikova dejó su trabajo en la escuela y se fue a estudiar a una autoescuela en la ciudad de Livni, donde obtuvo un permiso de conducir de categoría “E”. Esto le permitió conducir autobuses de pasajeros y remolcar cargas de más de 750 kg. Natalia resultó ser la única mujer de la región de Oriol que tenía esta categoría de permiso de conducir, según el periódico Verjovie.

Después, Natalia consiguió un trabajo como conductora de camiones de larga distancia en una empresa de transportes de Moscú y empezó a conducir un camión Kamaz de 13,5 metros de largo con una capacidad de carga de 20 toneladas. Llamó a su vehículo “Lialia”, según el OrelTimes.

Desde entonces, ha visitado muchas ciudades rusas, ha obtenido el permiso de conducir internacional y está autorizada a transportar cargas peligrosas. Recorre entre 700 y 750 km al día.

Yulia Lazareva, camionera de larga distancia de Crimea

Serguéi Malgavko/TASS

“¡Frena tus miedos y avanza a toda velocidad! No tengas miedo de que las cosas no salgan bien. No tengas miedo de no intentar alterar el curso de tu vida”, es su consejo.

Natalia dice que ha empezado a relacionarse con otras camioneras de larga distancia: hasta ahora conoce a 33 mujeres rusas que han dominado la profesión.

“Vi por primera vez a una mujer al volante de un camión en Astracán (a 1.300 km de Moscú). Ahora me he unido a un grupo en una aplicación gratuita de teléfono móvil. Por el momento, somos 33, mujeres camioneras de larga distancia de todo el país, en el grupo. ¿Y sabes cómo son algunas de las chicas? Sólo tienen 25 años, pero superan a cualquier hombre”, dice Natalia con orgullo.

Desafiando las prohibiciones

Hasta 2019, la profesión de transportista de larga distancia estaba en la lista de profesiones prohibidas a las mujeres. Sin embargo, en agosto de 2019, el Ministerio de Trabajo y Protección Social de la Federación Rusa la eliminó de la lista y ahora todas las que vienen pueden conducir camiones con una capacidad de carga superior a 2,5 toneladas a partir del 1 de enero de 2021.

Yulia Lazareva

Serguéi Malgavko/TASS

A pesar de la prohibición, que sigue en vigor, se pueden encontrar varios blogs de camioneras de larga distancia en Instagram. Uno de ellos está escrito por Ekaterina Kuznetsova, que, según su propia cuenta, ha recorrido 77 regiones de Rusia (de un total de 85). Desde el colegio soñaba con ser camionera de larga distancia, pero sus padres no se lo permitieron. Acabó consiguiendo un trabajo de recogida de piezas de recambio en un centro de servicio para vehículos de mercancías y luego tomó clases y obtuvo el carné a escondidas de sus padres.

“Cuando llamaba para pedir el trabajo, la gente pensaba que les estaba tomando el pelo; estaban convencidos de que me había equivocado de número. Seis meses después, me di cuenta de que tenía que adoptar un enfoque diferente y comprar mi propio camión”, explica Kuznetsova en su blog.

Dice que cuando la gente ve a una mujer al volante, inmediatamente se imagina que es una feminista.

“Suponen que es una feminista seria que lucha por los derechos de la mujer y que quiere demostrar algo a todo el mundo. No es el caso, no estoy impulsando ningún programa de ese tipo”, resume esta camionera su situación.

Yulia Lázareva, otra camionera, que lleva repartiendo caballos desde 2013, dice en su Instagram que le atrajo la profesión por pereza.

“No es un trabajo, es la ocupación más fácil que conozco. Y hasta te pueden pagar algunos kopecks por ello, así que eso también es un plus”, es la respuesta de Lázareva a las preguntas de sus seguidores.

Otra camionera de larga distancia, Ekaterina Grómova, del territorio de Jabárovsk, conduce camiones desde 2018.

“En la carretera, solo siento una sensación irreal de calma, relajación y paz interior. Ahora estoy como pez en el agua. Soy feliz”, escribe Ekaterina en uno de sus posts.

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