La policía estuvo buscándola durante meses. En mayo de 1997 se descubrió cerca de Atenas una maleta llena con restos humanos. La historia había comenzado un año antes.
Svetlana Kótova no logró conquistar la corona del certamen nacional de belleza en 1996, pero se convirtió en una finalista famosa. Así que comenzó su carrera y se inscribió en la agencia de modelos moscovita, RED STARS.
En diciembre de 1996 conoció a un hombre extraordinario en una discoteca de Moscú. Era caballeroso, cortés y rico. En cuestión de días, la reina de la belleza de 22 años se enamoró locamente de un asesino a sueldo llamado Alexánder Solónik, fugitivo buscado por la policía que huyó de Rusia a Grecia, y hacía ocasionales “visitas de negocios” a su patria.
En enero de 1997, Kótova se tomó unas vacaciones de una semana para visitar a su amante en Grecia, donde el sicario alquilaba una villa muy cara y vivía en un ambiente lujoso.
Era la primera vez que Kótova viajaba fuera de Rusia y estaba en contacto con su familia todos los días, excepto el 31 de enero. Ese día, el viejo amigo y “colega” del asesino, Sasha Soldat, visitó a la pareja en la villa. Kótova fue asesinada por haber sido testigo de un crimen. Su cuerpo desmembrado no fue descubierto hasta cuatro meses después en una maleta cerca de Atenas.
Obtuvo el título de la mujer más bella de Rusia con tan solo 16 años. Compitió por la corona contra la desafortunada Svetlana Kótova.
Petrova tuvo una rápida y fulgurante carrera como modelo, aunque era más desafortunada en el amor. Todo cambió cuando conoció en su ciudad natal, Cheboksari, a Konstantín Chuvilin, de 35 años. El hombre era un próspero empresario que controlaba los mercados locales de la ciudad. Algunos afirman que había sido un influyente miembro de una banda criminal que reinvirtió sus ganancias en un negocio legal.
Sea como fuere, Chuvilin se convirtió en el objetivo de un asesino que esperaba a la pareja y a otros dos hombres de negocios en las escaleras de un complejo de apartamentos en Cheboksari.
Una bala perdida golpeó a Petrova. Miss Rusia, de tan solo 19 años, murió camino del hospital tan solo dos días antes de su cumpleaños, el 18 de septiembre.
Anna Malova fue coronada como la mujer más bella de Rusia en 1998, a la edad de 27 años. Casi inmediatamente después de su triunfo estuvo entre las diez finalistas del concurso de belleza Miss Universo celebrado en Hawái.
“No hay diferencia entre la gente de la generación joven porque a todos les gustan las mismas cosas: salir, ir a los clubes… Disfrutan de las mismas cosas”, dijo la bella y tímida rubia cuando un anfitrión le preguntó qué tenían en común Rusia y Ghana.
Quizá lo que pasaba era que a ella sí le gustaban demasiado ese tipo de cosas. La reina de la belleza firmó un contrato con una agencia de modelos estadounidense y se mudó allí. Poco después comenzaron sus problemas con las drogas y Málova fue arrestada varias veces por robar recetas en blanco, por hurto y por asalto a un compañero en una institución médica especializada en adicciones.
Málova fue detenida por última vez en 2011 y puesta en libertad en 2013 tras su rehabilitación.
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