Cerca del 62% de los rusos dicen que están dispuestos a cambiar sus hábitos de consumo si ello reduce el impacto en el medio ambiente. Se trata de un indicador por encima de la media mundial (41%), según una encuesta realizada en 63 países por Nielsen.
Paradójicamente, sólo el 12% de los encuestados rusos afirman que compran productos respetuosos del medio ambiente, una de las tasas más bajas del mundo. El principal obstáculo, mencionado por el 49%, sigue siendo el coste de este tipo de productos. Además, el 42% considera difícil encontrarlos en las tiendas (frente al 25% en Europa, el 15% en América del Norte, el 21% en Asia Oriental y el 29% en África y Oriente Medio).
“La responsabilidad social es una tendencia relativamente nueva en el mercado ruso y por eso pocas marcas la utilizan como elemento de marketing”, dice Konstantín Lóktev, director del departamento de análisis y consultoría de Nielsen Rusia, para explicar el bajo interés que suscitan los productos más respetuosos del medio ambiente.
A pesar de ello para más de la mitad de las personas encuestadas en Rusia es “extremadamente importante” o “muy importante” que las empresas desarrollen programas de protección ambiental. En este sentido, es interesante y prometedor observar que es el grupo de edad entre 15 y 20 años es el que parece estar más preocupado por esta cuestión.
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