La carrera más dura del mundo: 6 ciclistas recorren 10.000 km por Rusia

Estilo de vida
DANIEL CHALIÁN
La carrera anual que recorre el país más grande del mundo ya ha terminado. Seis valientes atletas, de seis países diferentes, han recorrido casi 10.000 km a través de ocho zonas horarias, en 25 días. Echa un vistazo a las fotos y alucina con sus historias.

El 24 de julio comenzó en la plaza Teatrálnaia de Moscú la carrera ciclista más dura que existe: la Red Bull Trans-Siberian Extreme. Los deportistas provienen de España, Dinamarca, Brasil, Alemania, India y Rusia. Hay tres corredores que ya estuvieron el año anterior.

La primera parada fue Nizhni Nóvgorod, a unos 300 km al este de la capital rusa.

Patricio Doucet, originario de Argentina que compite por España, dice que los primeros cuatro o cinco días son los peores. “Ahí es cuando el cuerpo se reorganiza para adaptarse a los nuevos desafíos. Así que es importante aguantar estos primeros días, ya que luego será más fácil”.

Otros corredores, como el brasileño Marcelo Florentino Soares y el danés Michael Knudsen, repiten con la idea de intentarlo de nuevo. Knudsen se retiró el año pasado mientras que para Soares es la tercera vez que participa y lo hace como claro favorito.

El indio Amit Samath entrena en el Himalaya por lo que no teme las temperaturas extremas ni las duras cuestas. “La mentalidad es lo más importante”, dijo a Red Bull. Agregó que hay que “ser capaz de mantener bien la mente y las piernas para los últimos 4.000 km”.

El ruso Vladímir Gúsev ha participado en la dura prueba por primera vez. “Quería saber de lo que soy capaz, si puedo correr 1.000 kilómetros sin dormir y sin parar”.

La segunda etapa llevó a los ciclistas todavía más hacia el interior de Rusia, hasta Kazán,  a 382 km de Nóvgorod. Los últimos 100 km tuvieron que reducir la velocidad debido a un masivo atasco. Además, a pesar de que la salida de Nóvgorod iba a ser sencilla, porque el terreno es plano y está bien pavimentado, sopló un viento constante en dirección contraria, lo que hizo que fuera realmente difícil avanzar, explica Knudsen.

En la tercera y cuarta etapas llegaron hasta Perm y Ekaterimburgo. Este segunda ciudad se encuentra justo al lado de la frontera entre Europa y Asia.

La sexta etapa fue muy angustiosa para Gúsev, que sufrió un terrible dolor en la pierna y “apenas logró llegar”. Sin embargo, el dolor no hizo que fuera más lento y terminó a tan solo  siete segundos de Pierre Bischoff, cuyo tiempo fue de 19 horas, 41 minutos y 35 segundos. El danés Knudsen tardó dos horas más.

Sin embargo, Gúsev tuvo que retirarse en la séptima etapa, debido a los dolores en su pierna. La etapa entre Omsk y Novosibirsk fue la más larga, con más de 600 km. “Es una lesión típica que ocurre en esta carrera”, explica el médico de su equipo. El corredor ruso pasó la noche con analgésicos.

“Es hermoso, incluso magnánimo”, afirmó Doucet sobre la decimosegunda etapa. Mientras los ciclistas tenían que enfrentarse a los 600 km que separan Ulán-Udé de Chitá, justo a las puertas de China. Pero incluso esta distancia no parece nada cuando la comparamos con los 1.300 km a los que se enfrentaron a continuación. Doucet decidió no participar, mientras que Gúsev volvió a la carrera para tratar de completar una etapa más.

Los ciclistas pedaleaban como locos, a veces durmiendo en fases de una a dos horas. Es, según suele decirse, una empresa verdaderamente hercúlea. Bischoff estuvo prácticamente solo en la última de las 15 etapas, que cubrió la distancia entre Jabárovsk y Vladivostok. Consiguió batir el récord que el ruso había establecido el año pasado y mejoró la marca en casi tres horas. ¡Y eso que el año pasado quedó segundo!

Esta no es la única locura que se ha hecho encima de una bici en Rusia, aquí te contamos cómo llegó este ruso hasta el Polo Norte.