El bloguero de Tiumén, Eduard Filíppov, llenó una bañera con agua, la unió a su automóvil, puso a un amigo al volante y se fue a dar un paseo por la ciudad, dentro de la bañera y en calzoncillos. Antes fue hasta el McDonald's y compró unas patatas fritas y una Coca-Cola.
Filíppov realizó esta acción en apoyo a las personas de provincias con talento: “Muchos creen que hay que ir obligatoriamente a la capital para desplegar los talentos propios”.
El bloguero fue durante una hora por las calles centrales de la ciudad y nadie trató de pararlo. En ese tiempo comió unas patatas y se lavó. Publicó el video de su “paseo” en la cuenta de Instagram con el siguiente comentario: “Haz lo que quieras, en cualquier caso te harán reproches hasta el final de tu vida”.
La policía de tráfico encontró al bloguero y a su amigo. Tendrán que para una multa de 1.000 rublos (16 dólares) por haber cometido una infracción de las reglas de transporte.
Aquí te contamos otro curioso suceso, en el que un borracho ruso roba vehículo militar, embiste contra una tienda y roba una botella de mal vino.