El rally más largo del mundo: desde Moscú a Tokio

Estilo de vida
ALEXANDRA BAZDENKOVA
Los participantes de la carrera automovilística “Rusia-Japón. Reservas de la humanidad”, atraviesan el país eslavo desde oeste a este hasta llegar a Tokio.

Dentro del contexto del Año de Japón en Rusia, el pasado 26 de mayo comenzó en la Plaza Roja de Moscú el rally internacional “Rusia-Japón. Reservas de la Humanidad”, cuyos participantes están cruzando el país euroasiático de oeste a este. Llegarán al Foro Económico Oriental, que se celebrará en Vladivostok del 5 al 13 de septiembre. La etapa final del rally discurre por Japón. La carrera terminará en Tokio el 25 de septiembre.

13.000 km en 120 días

Por la pintoresca ruta avanzan automóviles rusos y japoneses y también algunos sin conductor. La distancia total es de algo más de 13.000 km y se pasa por 50 ciudades rusas y cinco japonesas. La ruta conlleva la creación de una especie de “Vía Dorada de Rusia”, que une Europa y Asia, las culturas oriental y occidental. Después de llegar a Vladivostok, los participantes del rally  se trasladarán a Japón en ferry, donde pasarán por las ciudades de Sakaiminato, Kioto, Shizuoka, Tokio y Yokohama.

Esta impresionante, por su escala, carrera amistosa ha sido organizada por los fotógrafos rusos de “Morskói Art Klub”. Los participantes son famosos del ámbito del cine, los deportes y los viajes. Por ejemplo, en la expedición participó la viuda del sobrino de Nicolás II, Olga Kulikóvskaia-Románova, que tiene 91 años y fue desde Moscú hasta Súzdal, ciudad del Anillo de Oro.

Espada samurái para Putin

El formato interactivo de la carrera asume que los participantes se enseñarán mutuamente la historia y la cultura de los dos países. Así, se planea hacer imágenes subacuáticas del destructor japonés Khibiki y del barco ruso Indiguirka, así como competiciones de artes marciales.

En la zona del lago Baikal, la comitiva se unirá al festival “Katsuninken”, dedicado a la forja de espadas samurái. El arma se forjará gracias a una serie de esfuerzos conjuntos y posteriormente se enfriará con agua del lago Baikal y de la fuente sagrada del monte Fuji, una ceremonia simbólica sobre la amistad entre los pueblos de Japón y Rusia. Después la espada se entregará al presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin. “Durante la forja de la espada samurái a orillas del lago Baikal vamos a rezar por la amistad de Rusia y Japón, y desearemos a nuestros países paz y prosperidad”, comenta Morihiro Iwata, miembro de la expedición y director artístico del Teatro Académico Estatal de Ópera y Ballet de Buriatia.

El 18 de junio los participantes llegaron a la ciudad de Tiumén. En el puente de los enamorados colocaron un candado con los símbolos de Rusia y Japón. Posteriormente participaron en una clase de pintura con petróleo. La siguiente estación será en Tobolsk, donde enseñarán a los viajeros a utilizar un dron.

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