1. @yannasamsonova
Yana Samsónova, microbióloga de Ufá (ciudad de los Urales a 1.350 km de Moscú), ha decidido arrojar algo de luz en el rico mundo interno de la humanidad. Utiliza su cuenta de Instagram para publicar imágenes de microorganismos, tomadas utilizando microscopios de luz y electrones, acompañada de una pequeña lección de microbiología o de un misterio para que lo resuelvan los seguidores.
Por ejemplo, prueba a hacer este:
La pregunta más habitual suele ser “sushi”, que es obviamente erróneo. Aquí Samsónova nos da la respuesta correcta: “Chicos, no es sushi, ni tan siquiera es moho. Realmente es el virus de la viruela. Esta terrible enfermedad ha acabado con muchas vidas”.
Y aquí está la causa de la enfermedad del sueño: la trypanosoma. Lo transporta la mosca tse-tse, originaria de África. Si no se trata adecuadamente, una persona infectada sufre primero fiebre, después somnolencia y apatía durante un mes, antes de morir.
Estos son bacterias en la lengua.
Así es como son los fagocitos (rosa). Estas células del sistema inmunológico “persiguen” a las bacterias (azul) para prevenir las infecciones en el cuerpo.
Si tienes en casa una vieja alfombra, cortinas o muebles, estos tendrán ácaros, lo quieras o no. Se encuentran en los textiles utilizados en las casas y pueden provocar enfermedades.
2. @sheidlina
La joven petersburguesa de 23 Elena Sheidlin es conocida por sus estilosos experimentos faciales con imágenes, desde el ciberpunk a humanoides extraterrestres pasando por personajes de una película de Tim Burton.
Le lleva alrededor de una semana prepararse para una imagen. “La principal regla de la fotografía artística es no usar Photoshop”, dice. La única edición de imagen en para la corrección del color y para borrar líneas o cables que se hayan usado.
Sheidlin ha estado haciendo fotos desde que tenía 13 años. Después de ser rechazada por gran cantidad de marcas, acaba de hacer un anuncio para Nike y ha firmado un contrato con la marca francesa Undiz.
Además, los que sigan el principio de “no-Photoshop” deberían echar un vistazo al canal de YouTube de Sheidlin. Muestra como en una ocasión recogió 40 televisores rotos por la ciudad e hizo un “caballo” invisible por amor al arte.
3. @alinavalitova
La fotógrafa de Vogue y diseñadora de escenarios, Alina Valítova, sentía que la fotografía estaba coartando sus estilo narrativo. Así que decidió cambiar las cosas con la app Boomerang. En sus propias palabras, no es más que una “evolución del formato de moda”. Aunque en realidad la vagancia fue el principal motivador. “Era demasiado vaga para llevar una cámara conmigo, demasiado vaga para pasar horas photoshopeando las imágenes. ¿Por qué preocuparte si tienes un iPhone?”, declaró Valítova a The Village.
“Veo algo en la calle y lo quiero duplicar. Me gusta mirar a viejas portadas de Vogue, sobre todo a las japonesas. Son muy originales porque los japoneses no temen a nada”.
Las obras de Valítova se expusieron en Museo Nacional Británico de Arte Moderno como parte de la muestra #discoveryourstory en 2016. Puedes seguir su viaje creativo en Instagram.
4. @rfedortsov_official_account
La fama le llegó al marino Román Fedortsov cuando comenzó a subir fotos de animales marinos del fondo del mar de Bárents.
Hay algo muy peculiar en sus capturas, y es que algunos especímenes se parecen más a criaturas de ciencia ficción.
Algunos de estos peces con aspecto de ser de otro mundo llegan a las redes por accidente y se devuelven al mar porque “su carne es amarga y desagradable”.
No son resultado de una mutación sino que los peces de las profundidades no siempre son como los peces a los que estamos acostumbrados.
Cuando las temperaturas llegaron a -60ºC, hace unas pocas semanas, Instagram se llenó de fotos alucinantes.
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