Todavía no hay información sobre esta cuestión. El primer ministro Mijaíl Mishustin prorrogó indefinidamente la prohibición de entrada de extranjeros en Rusia, “hasta que mejore la situación con el coronavirus y se acabe la lucha contra la infección”. Todavía nadie sabe cuándo cambiará esta situación. Por ahora se calcula que hay unos 8.000-10.000 casos nuevos cada día.
Según la Asociación de Touroperadores de Rusia, no habrá turistas extranjeros hasta octubre-noviembre de este año y ya están aceptando reservas para ese momento.
Hay algunas excepciones. Los especialistas extranjeros que realizan ajustes y mantenimiento de equipos importados, el personal diplomático de otros países, las personas con permiso de residencia así como los conductores de camiones. Además, la prohibición tampoco se aplica a las personas que están en el programa de reasentamiento voluntario de compatriotas en Rusia.
Por ahora no es un requisito, aunque quien cruce las fronteras de Rusia tiene que estar dos semanas de cuarentena.
Las agencias estatales Rosaviatsia y Rospotrebnadzor- el organismo supervisor de los derechos del consumidor y el bienestar humano- ya han acordado una serie de limitaciones en los aviones y los aeropuertos para los turistas que vengan en el futuro. Por ejemplo, los aeropuertos se dividirán en dos zonas según su riesgo potencial. La zona de alto riesgo será la que acoja vuelos de países y regiones con altos índices de contagios.
Además, no podrán subir a bordo las personas con fiebre. Al principio del vuelo todo el mundo tendrá que ir con guantes y mascarilla, que no se podrán quitar durante el vuelo. Tras la salida se echará desinfectante en las manos enguantadas. Al salir del vuelo las mascarillas se recogerán en un contenedor hermético para su descontaminación y eliminación.
También se prohibirán los platos reutilizables en los vuelos, así como los cafés y las tiendas en el aeropuerto. En general, las nuevas normas tendrán por objeto reducir al mínimo el tiempo de estancia de una persona en el aeropuerto. El reglamento estipula que no debe exceder de dos horas.
Sí, desde el 1 de junio el gobierno permite abrir los sanatorios con licencia médica. En Crimea, por ejemplo, ya se han reservado alrededor del 70% de los mini-hoteles y de las pensiones. Se han reanudado los vuelos regulares en el interior del país. En estos momentos hay un régimen de limitación de movimientos en Moscú, aunque se puede salir a pasear sin un permiso espacio. En algunas ciudades de Rusia se han abierto ya los centros comerciales, las bibliotecas, los salones de belleza y otros lugares públicos.
Rusia canceló casi todos los vuelos internacionales el pasado 27 de marzo. Hay algunas excepciones: vuelos de exportación, sanitarios, humanitarios y un número muy limitado de vuelos con capitales mundiales.
Así que aunque una serie de países hayan decidido reabrir las comunicaciones aéreas con Rusia, los rusos no pueden ir allí todavía.
“El precio de unos días de descanso puedes ser demasiado alto. Es necesario excluir hasta la más mínima posibilidad de una infección de coronavirus reimportada en Rusia”, afirmó Mishustin y aconsejó a todos que se quedaran en casa.
La única excepción son los ciudadanos rusos que tienen la nacionalidad o el permiso de residencia de otro país. Se les permite salir de Rusia a ese otro país, pero solo una vez.
LEE MÁS: 10 cosas que no deberías hacer en tu viaje a Rusia
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: