La histórica y exitosa tradición del ajedrez en Rusia

En la centenaria historia de las competiciones internacionales de ajedrez sólo ha habido 16 campeones del mundo. De ellos, siete se formaron en la escuela soviética y tres en la escuela rusa contemporánea. De entre las numerosas modalidades de deporte, el ajedrez es casi el único en el que Rusia, conforme a los rankings de la FIDE [Federación Internacional de Ajedrez], ha mantenido su posición de liderazgo.

En el ranking de los cien mejores ajedrecistas del mundo del presente mes de julio, Alexander Grischuk ocupa el tercer puesto. En sexto lugar se encuentra Serguéi Kariakin (nacido en1990), que cuando contaba con 12 años estableció un récord Guinness al conseguir el título de Gran Maestro más joven en la historia del ajedrez. Ocupa el octavo puesto Vladímir Krámnik, conocido campeón del mundo ya en época soviética que atesora a sus espaldas una carrera de veinte años como ajedrecista.

Serguéi Kariakin. Fuente: ITAR-TASS

Kirill Zangalis, Director de Relaciones Públicas de la Federación Rusa de Ajedrez, confirmó a RBTH que Rusia no ha perdido el liderazgo en el deporte del ajedrez. “En el top 100 de los principales ajedrecistas del mundo hay muchos deportistas procedentes de espacios de la antigua Unión Soviética. Sí, las escuelas occidentales han ganado fuerza. Por ejemplo, cabe destacar la aparición del indio Viswanathan Anand y del noruego Magnus Carlsen (el vigente campeón del mundo). Pero de entre los 20 grandes maestros de ajedrez del mundo siete son rusos”.

Alexander Grischuk. Fuente: ITAR-TASS

En la URSS la famosa declaración sobre el ajedrez de Vladímir Lenin, líder de la Revolución rusa de 1917 -“El ajedrez es gimnasia para la mente”- se convirtió en una consigna de la propaganda socialista. Jugar al ajedrez se consideraba una actividad moderna y prestigiosa. A los destacados jugadores soviéticos entonces se les conocía y se les respetaba. Famosos ajedrecistas como Mijaíl Tal eran ídolos de la juventud, junto con Yuri Gagarin, el primer hombre en viajar al espacio. Los éxitos de los ajedrecistas soviéticos eran interpretados como la victoria del sistema socialista sobre el Occidente capitalista.

Vladímir Krámnik. Fuente: ITAR-TASS

Pero en la actualidad los ciudadanos son incapaces de nombrar a los ajedrecistas rusos que disputan con autoridad en los torneos internacionales y que ostentan premios. Conforme a una encuesta realizada por Fundación Opinión Pública (FOM) en julio de 2013, sólo el 2% de los rusos confesó su interés en el ajedrez. Ninguno de los entrevistados fue capaz de decir nombres de ajedrecistas en activo. La encuesta se hizo a la vez que se celebraba la Universiada,  que ese año tuvo lugar en Kazán, y, por ironías del destino, los ajedrecistas rusos quedaron segundos en la cabeza del medallero.

Falta de interés y de dinero

Según Zangalis, el problema consiste en que la población ha perdido el interés por el ajedrez y que los medios de comunicación no le conceden suficiente atención. En las décadas de 1950-1980, en la URSS, se publicaban revistas conocidas en el mundo entero como 64, El ajedrez en la URSS, etc. Ahora la federación de ajedrez sigue tratando de atraer la atención de los medios para cubrir temas relacionados con el ajedrez. Por ejemplo, Rossiyskaya Gazeta  (editor de RBTH) cuenta con la colaboración, en calidad de experto, del mismísimo Serguéi Kariakin, etc.

Sin embargo, los logros en cuanto a la cobertura del ajedrez empezaron a aparecer hace sólo dos años. El principal problema del ajedrez es su visibilidad en la televisión. En este momento hay sólo un programa dedicado a este deporte, pero se emite por el canal de deporte NTV+. El nuevo consejo de patronazgo de la Federación Rusa de Ajedrez espera dar un vuelco a la situación en un futuro cercano.

“A mi modo de ver el problema consiste en que se ha perdido el anterior público que seguía el deporte del ajedrez a causa de la edad. La gente de ahora vive en un contexto de economía de mercado, en que la imagen televisada lo decide todo”, contó a RBTH Serguéi Rublevski, principal entrenador de la selección femenina rusa. Según él, hasta que el nuevo público vuelva a mostrar un interés por el ajedrez similar al que gozó en el pasado tiene que pasar mucho tiempo.

Todo esto lleva a la disminución de patrocinadores, el apoyo del deporte del ajedrez viene prestado por mecenas. Por eso, los ajedrecistas rusos tienen que decidir: entrar en un deporte de riesgo, donde se libra una lucha encarnizada por ocupar un puesto dentro de la selección (esto es, financiación) o bien continuar su formación y encontrar un empleo, aunque no tenga que ver con el deporte, pero con una retribución estable.

“Hay que entender que el deporte siempre exige víctimas. No importa que se trate de fútbol o de ajedrez. Si el ajedrecista está seguro de sí mismo y tiene talento, debe arriesgar. Los ingresos estables sólo los alcanzan los deportistas que ocupan posiciones prominentes en el ranking”, afirma el Maestro de Ajedrez Serguéi Kariakin a RBTH.

Las autoridades rusas tratan de revertir el panorama actual invirtiendo dinero en el ajedrez infantil. Cada año la Federación Rusa de Ajedrez y el Ministerio de Deporte conceden becas a jóvenes ajedrecistas con talento para que no tengan problemas financieros. Según Mark Glujovski, presidente del consejo administrativo de la Federación Rusa de Ajedrez, los patrocinadores también prefieren invertir en los niños. Dado que el ajedrez es un deporte que no exige grandes gastos se ve de manera clara a qué se destina el dinero: a entrenadores, a desplazamientos o a becas para deportistas.

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