El precio del gas será de 385 dólares por mil metro cúbico y Ucrania deberá hacer frente a la deuda que tiene con Gazprom. Fuente: Reuters.
Durante la reunión a tres bandas Rusia - Ucrania – UE, celebrada el 28 de septiembre, se logró un acuerdo sobre la reanudación del suministro de gas ruso a Ucrania. Lo confirmó el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, tal y como informa la agencia de noticias rusa ITAR-TASS.
Según él, Ucrania se ha comprometido a pagar 3.100 mil millones de dólares en deuda y Rusia, por su parte, a reanudar el suministro de gas a 385 dólares por 1.000 metros cúbicos.
Sin embargo, el acuerdo alcanzado es temporal y después de seis meses las partes tendrán que negociar de nuevo las condiciones.
La compañía rusa acordó suministrar a Ucrania a 5,000 millones de metros cúbicos de gas y proporcionar la opción de otros 5.000 millones de metros cúbicos. El pago se realizará en dos plazos: Ucrania abonará a Gazprom, como máximo en octubre, 2,000 millones de dólares por el gas suministrado y, para finales de 2014, al menos otros 1,100 millones, aclaró el Comisario.
Desde el inicio de la crisis ucraniana el suministro de gas ha sido motivo de tirantes negociaciones y disputas. Según Gazprom, la deuda ucraniana asciende a un total de 4.458 millones de dólares. A causa del impago el consorcio ruso cortó el suministro a mediados de junio y anunció un sistema de pagos por adelantado. La UE ha participado en las negociaciones ya que numerosos países se podrían ver afectados por la crisis de suministro.
En opinión de los expertos, los términos del acuerdo preliminar cumplen con los requisitos establecidos por Gazprom. En concreto, en el curso de las negociaciones, las partes discutieron el precio del gas entre 258 y 485 dólares por 1.000 metros cúbicos.
"Las condiciones pactadas son favorables a Gazprom”, dice el analista de Investkafé, Grigori Birg. Según él, todas las partes involucradas tenían interés en que las negociaciones resultaran positivas. Por su parte, a Gazprom le interesa seguir vendiendo gas a Ucrania, y que tanto Kiev como Bruselas reduzcan su actividad en la implementación de políticas para reducir la dependencia energética del gas ruso, considera Birg.
A su vez, Ucrania, opina el experto, está interesada en ser el país de paso de confianza para el gas hacia Europa. "Para ello, el país debe seguir bombeando gas ruso en sus instalaciones de almacenamiento subterráneo, de modo que pueda garantizar el tránsito ininterrumpido de gas hacia la UE y que los consumidores ucranianos gocen del combustible durante el invierno", añade Birg.
En junio de este año, Gazprom convirtió a Ucrania al modo de prepago. De hecho, no se enviaba gas a Ucrania por deudas acumuladas con anterioridad. De acuerdo con las estimaciones de Gazprom, la deuda total de Naftogaz Ucrania asciende a 5.300 millones de dólares. "Puesto que para la Unión Europea conlleva riesgos, es probable que asuma la carga financiera de Ucrania a la hora de pagar por los suministros, y a la UE le interesaba mucho que el problema se resolviera lo más rápidamente posible", dice el analista jefe de UFS IC, Ilyá Balakirev.
Perspectivas de futuro
En general, de acuerdo con el comunicado de Günther Oettinger, el pago final de la deuda, que dependerá de la decisión del arbitraje de Estocolmo, no deberá realizarse antes del verano de 2015. Si la parte rusa gana el juicio, se deducirán de la deuda total los 3.100 millones de dólares.
"Teniendo en cuenta que las partes han llegado a un acuerdo, se puede argumentar que éste es beneficioso para Rusia y Ucrania, y por ello no es correcto decir que una de las partes” haya ganado", dice Dmitri Baranov, experto de FINAM Maganement.
Según él, "al fin y al cabo, Rusia y Ucrania tienen la oportunidad de comenzar su relación con el gas con un borrón y cuenta nueva, y se espera que así sea". "Hasta ahora, vemos que se llega al acuerdo sobre las líneas generales de un posible compromiso, pero todavía tenemos que pactar un montón de detalles”, señala con más cautela el analista jefe de UFS IC, Ilyá Balakirev. En particular, la parte ucraniana, según él, declaró que no se iba a extinguir ninguna deuda, pero está dispuesta a proporcionar 3.100 millones de dólares por la misma cantidad de suministros futuros.
Ilyá Balakirev considera que el problema es que la parte ucraniana en los últimos seis meses ha demostrado en repetidas ocasiones propensión a violar los acuerdos y compromisos exigibles. "Si Ucrania puede pasar el invierno de manera relativamente cómoda, toda esta farsa podría repetirse muy probablemente el próximo año. No será una victoria ni para Europa, ni para Gazprom", dice.
Para este experto, Gazprom habría ganado las negociaciones si el paquete acordado supusiera un alivio para los gasoductos South y North Stream: rutas alternativas a Ucrania para el suministro de gas a Europa. Por el momento, el Northe Stream, que une Alemania y Rusia por el fondo del Mar Báltico, funciona sólo a la mitad de la potencia, y la realización del proyecto South Stream por el Mar Negro se ha suspendido temporalmente. De acuerdo con la parte europea, el proyecto no cumple con los requisitos del polémico Tercer Paquete Energético, que establece que la extracción y el transporte del gas sean responsabilidad de compañías diferentes.
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