El plato que alimentaba a la Armada rusa

Mi abuelo, que ya no está con nosotros, sirvió en la Armada. Mi abuela dice que él solía explicarle cómo era la pasta que comían los soldados. El plato no puede ser más sencillo: carne picada o enlatada frita revuelta con pasta. Sin tomate y sin queso. Tiene la virtud de que te llena rápidamente y requiere un mínimo esfuerzo. Los ingredientes son fáciles de transportar y se cree que por eso este plato se hizo popular en la Armada.

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“En aquel entonces, solo teníamos un tipo de pasta larga y muy gruesa, con un agujero en medio. También teníamos algunas caracolas y un par de otras formas, pero no había espaguetis ni nada por el estilo. En las tiendas, las largas tiras de pasta estaban en unas cajas grandes abiertas. Una vez, cuando tu madre era pequeña, la llevé a una tienda de una ciudad cerca de Moscú, y había una caja de pasta en el suelo. ¡Cogió una tira tranquilamente y se puso a masticarla sin que nadie se diera cuenta! Simplemente se le ocurrió que, como había tantas tiras, una menos no se iba a notar. Cuando comprabas tiras de pasta, las envolvían en conos de papel, como si fuera un ramo de flores”, me explicó mi abuela.

Se hervía la pasta hasta que quedaba muy blanda (el concepto de al dente llegó bastante tarde y no acabó de entrar del todo en la cocina rusa), y a menudo se comía con queso, requesón, tomates, mantequilla o carne. Mi abuela no está segura de cuándo se empezó a usar el nombre makaroni po-flotski (macarrones a la flota) para referirse a este tipo de plato, y en el principal libro soviético de cocina   solo lo llama “pasta con carne”.

Durante mi primera visita a Italia probé la pasta y era muy diferente a la que estábamos acostumbrados. Los makaroni se entregaban gratis durante las celebraciones del Día de la Ciudad. Había un gran recipiente lleno de estos macarrones en la Plaza de los Defensores del Aire, en mi barrio, y todo el mundo podía servirse gratuitamente un plato de pasta muy hervida con carne de calidad cuestionable. ¡Nos parecía que estaban deliciosos!

Hierve los macarrones o espaguetis. Pasa la carne (ternera, cerdo o cordero) por una picadora. Sazónala con sal y pimienta. Fríela en una sartén a fuego medio. Cuando la carne esté lista, pásala otra vez por la picadora. Añade dos cucharadas de caldo. Puedes añadir cebolla picada a la carne. La carne puede estar cocida o frita.

Combina los macarrones o espaguetis con el huevo y fríelos en una sartén con mantequilla. Añade la carne, cúbrelo todo con pan rallado y mantequilla, y mételo en el horno durante 15-20 minutos.

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