A finales del siglo XIX ya había dos iglesias católicas en Moscú, pero no podían acoger a todos los católicos locales, que eran más de 30 mil personas. Principalmente, eran extranjeros, en su mayoría polacos que trabajaban en el ferrocarril Moscú-Smolensk. Fueron ellos quienes reunieron los fondos y eligieron un terreno no lejos de la estación de ferrocarril Bielorusski.
Se trataba de un lugar en las afueras de Moscú en aquella época, bastante alejado del centro y de importantes santuarios ortodoxos, por lo que las autoridades locales dieron permiso para construir un templo diseñado para ¡cinco mil personas! A modo de comparación, la catedral original de Cristo Salvador, antes de su demolición, tenía capacidad para poco más de siete mil personas.
A principios del siglo XX, la comunidad católica de Moscú y de toda Rusia era aún más numerosa que cuando se diseñó el templo. En 1905 Nicolás II publicó un manifiesto sobre la tolerancia religiosa, y ahora no sólo los polacos se convirtieron en feligreses de la catedral. El número de católicos se multiplicó, porque los súbditos rusos ya no tenían miedo de convertirse a la fe greco-católica.
Hasta 1919, a pesar de la gran demanda, la nueva iglesia era sólo una filial de la antigua Catedral de San Pedro y San Pablo de Moscú (ahora está inactiva). Después empezó a funcionar de forma independiente.
Catedral de la Inmaculada Concepción en una postal del siglo XX.
Dominio públicoEl autor del proyecto del templo fue el arquitecto Fomá Dvorzhetski-Bogdanóvich, representante de una antigua familia noble polaca. Y aunque las autoridades moscovitas pusieron como condición que no hubiera decoraciones, torres ni esculturas, el arquitecto se saltó todas las normas. Dvorzhetski se inspiró en los contornos de la Abadía de Westminster de Londres y la Catedral de Milán.
A finales del siglo XIX-XX, el estilo pseudohistórico se puso de moda, por lo que es bastante lógico que, en la construcción de la catedral católica, el arquitecto se orientara hacia el gótico medieval. Así aparecieron los arcos ojivales, las torres apuntando hacia arriba y los ornamentos en forma de cruz.
El enorme templo dedicado a la Inmaculada Concepción de la Virgen María empezó a construirse en 1899, pero no se consagró hasta 1911. Los trabajos de decoración interior continuaron durante más de cinco años.
Asociación técnica y de diseño Mosspetspromproekt.
Stanislav Panov/TASSLa persecución de la religión comenzó en Rusia inmediatamente después de la revolución. En 1938 se cerró la catedral, se confiscaron todos los objetos de valor y, un año antes, el sacerdote polaco, Michael Tsakul, fue fusilado por espionaje.
La catedral vivió momentos difíciles durante los años soviéticos. Hubo incendios, durante la Segunda Guerra Mundial la iglesia sufrió graves daños por los bombardeos. Tras la guerra, las torres y chapiteles fueron demolidos, y no queda mucho del aspecto original del templo.
El enorme espacio interior se dividió en plantas y oficinas independientes. La planta baja se destinó a almacenes (incluso hubo aquí un depósito de verduras), algunas plantas se utilizaron como albergue y otras fueron usadas por la oficina de diseño industrial (Mosspetspromproekt).
Durante la perestroika, cuando la religión en la URSS volvió a estar permitida, empezaron a devolver catedrales a las iglesias de diferentes confesiones. La diáspora polaca solicitó la devolución de la Iglesia de la Inmaculada Concepción. En 1990 el sacerdote polaco Tadeusz Pikus celebró el primer servicio en las escaleras del templo: varios miles de personas se reunieron en el territorio cerca de la catedral.
Sin embargo, Mosspetspromproekt no fue desalojado hasta 1996: la comunidad tuvo que pedírselo personalmente al presidente Borís Yeltsin. En 1999 se completó la restauración de la iglesia. Ahora es la catedral de la archidiócesis de la Madre de Dios (es decir, la rama de la Iglesia católica romana en Moscú), y se celebran oficios en varios idiomas e incluso se pueden ver retransmisiones por internet. En 2021, un sacerdote ruso, el padre Dmitri Novoseletski, se convirtió por primera vez en el prelado del templo.
La iglesia también alberga uno de los órganos más grandes de Rusia y acoge regularmente conciertos de órgano.
Altar de la catedral católica de la Inmaculada Concepción de Moscú antes de la Revolución de 1917 / Catedral de la Inmaculada Concepción, Moscú. Altar principal.
Dominio público; Vitali Beloúsov/SputnikDurante el período soviético, el interior del templo, por supuesto, quedó dañado y muchos elementos decorativos se perdieron y no se han recuperado ni siquiera durante la restauración. Por ejemplo, el altar sufrió muchos cambios. Antes de la revolución era una pequeña copia de la catedral: una composición gótica con tres agujas.
La parte principal del altar es ahora una cruz de madera con una figura de yeso de Jesucristo y figuras de la Madre de Dios y el Evangelista Juan en los bordes, realizadas por Sviatoslav Zajlebin.
En el altar están colocadas partes de reliquias de santos, incluida la del apóstol Andrés, y la más importante: una parte del velo de la Santísima Virgen María, a la que está dedicado el templo. El arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz, que ha hecho mucho por devolver la iglesia a los fieles, recibió estas santas reliquias de la catedral de Verona.
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