A finales del siglo XIX y principios del XX, los artistas con más talento de su época se volvieron hacia la Antigüedad y el Renacimiento en busca de un nuevo lenguaje artístico. Así nació un nuevo estilo -el neoclasicismo ruso- que contrastaba con el realismo de los Itinerantes y los temas sociales en el arte.
Los seguidores de este nuevo movimiento eran idealistas y soñadores, que se agrupaban en torno a la revista Mir Iskusstva (Mundo del arte) con una única visión estética. Entre los nombres más sonoros estaban los artistas Lev Bakst, Zinaída Serebriakova, Alexánder Samojvalov, Kuzmá Petrov-Vodkin e incluso Kazimir Malévich.
Superaron el marco de la pintura académica, se adentraron en la gráfica de libros, el diseño y la arquitectura, en la escenografía (¡valga sólo el vestuario y los decorados de los ballets de Diághilev!).
1. Lev Bakst, ‘Terror antiguo’, 1908
Lev Bakst
2. Borís Kustodiev, ‘Retrato de Renee Nothaft’, 1909
Borís Kustodiev
3. Valentín Serov ‘Secuestro de Europa’, 1910
Valentín Serov
4. Zinaída Serebriakova ‘La bañista’, 1911
Zinaída Serebriakova
5. Alexánder Yákovlev y Vasili Shujáiev ‘Autorretratos (Arlequín y Pierrot)’, 1914
Alexánder Yákovlev y Vasili Shujáiev
6. Kuzmá Petrov-Vodkin ‘Madre’, 1915
Kuzmá Petrov-Vodkin
7. Konstantín Sómov ‘Retrato de Mefodi Lukiánov’, 1928
Konstantín Sómov
8. Alexánder Samojválov ‘Chica en camiseta’, 1932
Alexánder Samojválov
9. Kazimir Malévich ‘Autorretrato (El artista)’, 1933
Kazimir Malévich
10. Alexánder Deineka ‘Amplia extensión’, 1944
Alexánder Deineka
La exposición Inspirados por los clásicos se encuentra en el edificio Benoit del Museo Ruso hasta el 11 de septiembre de 2023.
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