Las canciones patrióticas soviéticas ensalzaban a los trabajadores de mejor rendimiento, a los jóvenes entusiastas, la belleza del paisaje ruso y, por supuesto, la lealtad al Partido Comunista y a Lenin.
1. Himno de los jóvenes pioneros (1922)
Una de las primeras canciones soviéticas que obtuvo reconocimiento popular fue, curiosamente, el himno de los Jóvenes Pioneros. Fue escrita por el poeta Alexánder Zhárov y el pianista Serguéi Kaidán-Deshkin, a sugerencia de Nadezhda Krúpskaia, esposa de Vladímir Lenin. El himno se adapta fácilmente a la corneta de los Jóvenes Pioneros.
Los siguientes versos son familiares para todos los nacidos en la época soviética.
¡Elevemos nuestras hogueras en la oscura noche azul!
¡Somos los Jóvenes Pioneros, los hijos de los trabajadores!
Se acerca la época de nuestros mejores años
Y el lema de los Pioneros es "¡Siempre preparados!".
2. Ancha es la madre patria (1936)
La canción fue escrita originalmente para la famosa película "Circus", estrenada ese año y protagonizada por Liubov Orlova, pero más tarde ganó popularidad por derecho propio.
Sus notas iniciales se convirtieron en la señal de llamada de radio de toda la Unión. Además, los niños de todo el país aprendían la canción en sus clases de música en la escuela. Tras la desintegración de la URSS en 1991, se propuso incluso convertirla en el himno nacional de Rusia.
Amplia es mi madre patria,
¡Con sus muchos bosques, campos y ríos!
No conozco otro país
donde la gente pueda respirar tan libremente.
3. Moscú en mayo (1937)
En 1937, el país celebraba su vigésimo aniversario y la canción fue escrita para el documental "El vigésimo mayo". La versión original contenía líneas en las que se mencionaba a Stalin, pero, después de 1959, se eliminaron las referencias. Moscú en mayo" se escucha a menudo interpretada por coros, tanto de niños como de adultos. Comienza así:
La mañana pinta con suave luz los muros del antiguo Kremlin,
toda la tierra soviética se despierta con el alba.
4. Marcha de los entusiastas (1940)
Esta es otra canción interpretada por Liubov Orlova que gozó de gran popularidad entre el público. En 1940, apareció en la película El camino luminoso, sobre una aldeana analfabeta que se convierte en trabajadora destacada de una fábrica de tejidos y recibe un premio estatal. Un sueño hecho realidad.
En el trabajo diario de las grandes obras, en medio del alegre barullo, los fuegos y el clamor,
¡Viva el país de los héroes, el país de los soñadores, el país de los científicos!
5. Marcha de las Brigadas Comunistas (1958)
Los años 50 en la Unión Soviética fueron los de la recuperación de las tierras vírgenes y la restauración de la economía del país tras la Gran Guerra Patria. Los principales entusiastas eran los jóvenes miembros del Komsomol, dispuestos a ser enviados a los lugares más lejanos. Y tenían multitud de canciones. Una de las primeras se llamaba "Marcha de las brigadas comunistas".
Hoy no estamos desfilando, ¡estamos camino del comunismo!
En la brigada comunista, Lenin está con nosotros, ¡dirigiendo desde el frente!
6. Canción de una juventud turbulenta (1958)
Esta canción está dedicada a los años difíciles de los jóvenes miembros del Komsomol, que en los años 20 iniciaban el camino hacia un futuro radiante. Fue escrita para la película Po tu storonu (Al otro lado), pero, como muchas otras canciones del cine, se ha hecho popular por derecho propio.
Lo que nos importa es sencillo, lo que nos importa es esto:
Que nuestra patria siga con su vida, ¡y eso es todo lo que nos importa!
7. ¿Qué puedo decirte de Sajalín? (1965)
El poeta Mijaíl Tanich y el compositor Yan Frenkel visitaron Sajalín en el año del 40 aniversario de la fundación de la organización Komsomol en la lejana isla del Lejano Oriente y escribieron esta canción sobre su visita. Fue interpretada por primera vez por la cantante Nina Dorda, pero, posteriormente, también hubo versiones de los músicos Mark Bernes, Yuri Vizbor y Iósif Kobzón. Incluso hay una versión del cantante contemporáneo Ígor Nikoláiev, para quien Sajalín es realmente su hogar.
Y el correo vuela desde el continente con escalas
al refugio más lejano de la Unión Soviética,
donde estoy lanzando guijarros desde la escarpada y querida orilla
del lejano estrecho de La Pérouse.
8. Adiós a Bratsk (1968)
La ciudad siberiana de Bratsk es conocida por haber sido escenario de un proyecto nacional de construcción. Equipos de trabajadores fueron de todas partes del país para construir una gran central hidroeléctrica en esta pequeña ciudad de la taiga; aún hoy, es la tercera mayor de Rusia en términos de capacidad operativa. Se escribieron multitud de canciones sobre los proyectos de construcción nacionales y ésta es una de las más conocidas.
En la tierra perfumada de resina de la taiga encontré mi mejor canción.
Todavía te quiero, mi Bratsk, como mi primer amor verdadero.
9. No me separaré del Komsomol (1970)
La organización juvenil del Partido Comunista, el Komsomol, se ocupaba de cuestiones relacionadas con los jóvenes: desde campañas contra el analfabetismo hasta viajes a proyectos de construcción nacional. Los jóvenes más comprometidos -considerados la reserva del Partido Comunista- eran admitidos en las filas del Komsomol. Las canciones dedicadas al Komsomol hablan de la nostalgia de los días de juventud. La versión más famosa de esta canción fue interpretada por Iósif Kobzón.
Atravesaremos la tempestad y el humo y el cielo será azul.
No me separaré del Komsomol, ¡seré siempre joven!
10. Mi dirección es la Unión Soviética (1972)
Quizá sea la canción más famosa sobre la Unión Soviética. Fue interpretada por el conjunto vocal e instrumental "Samotsveti" y permaneció en su repertorio incluso después del colapso de la Unión Soviética.
Mi dirección no es una casa ni una calle,
mi dirección es la Unión Soviética.
11. Y la batalla continúa de nuevo (1974)
Se trata de una canción sobre la Revolución de Octubre de 1917 y la lealtad a las órdenes de Vladímir Lenin. La versión más conocida fue interpretada por el popularísimo cantante soviético Lev Léshchenko. De hecho, aún hoy figura en su repertorio.
Y la batalla continúa de nuevo y un corazón ansioso late en nuestro pecho.
¡Y Lenin vuelve a ser joven y el Octubre juvenil aún está por llegar!
12. Amor, Komsomol y primavera (1978)
Por último, aquí tenemos otra buena canción del "Komsomol" interpretada por Lev Léshchenko. Trata de los días de nuestra juventud, una época en la que la primavera siempre está en nuestros corazones (junto con el Komsomol, por supuesto).
Y la canción enseña coraje y para siempre tendremos con nosotros
el amor, el Komsomol y la primavera.
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