Poco se imaginaba el dictador del proletariado que el cine, ese mismo medio que consideraba tan importante, acabaría por utilizarlo. Sin embargo, una de las figuras claves de la historia del siglo XX no podía ser obviada por el cine y la televisión. Comentemos las obras fílmicas más interesantes en las que ha aparecido Vladímir Ilich Uliánov “Lenin”.
Oktiabr (Octubre, 1927). El maestro Einsenstein dirigía a Vasili Nikandrov en su reconstrucción de los hechos revolucionarios de febrero a octubre de 1917, una película considerada obra clave del cine mundial. Nikandrov repetía papel ese mismo año tras aparecer en la película de Borís Barnet Moskva v oktiabré (Moscú en octubre).
El actor Borís Shchukin actuaría en el papel del líder bolchevique en Lenin v Oktiabré (Lenin en octubre, 1937) y en Lenin v 1918 godú (Lenin en el año 1918, 1939), las dos dirigidas por MIjaíl Romm. En la primera, el líder revolucionario regresaba a Moscú para participar en la reunión del comité central, en la que se enfrentaría a las dudas de sus compañeros y a intentos de asesinato.
En el segundo título la joven república soviética se hallaba cercada por sus enemigos y en su interior pululaban los conspiradores, Lenin como líder de la revolución guiaba a sus compañeros hacia la victoria.
Borís Shchukin sufrió un gran estrés al protagonizar ambos filmes, algo que parece la pasó factura. Falleció a los 45 años, en 1939, de un ataque al corazón aunque algunos sospecharon que el mismo Iósif Stalin había ordenado su asesinato. Recibió con carácter póstumo la Orden de Lenin y el Premio Estatal de la URSS en 1941.
En 1957, sería el turno del actor Maxim Shtrauj, que dio vida a Vladímir Ilich Uliánov en la película Rasskazi o Lenine (Historias de Lenin) de Serguéi Yutchevich. El film narraba dos diferentes episodios en la vida de Lenin. El primero los eventos de 1917 y el posterior asilo del revolucionario en Finlandia. El segundo, los últimos meses de su vida en Gorki.
De 1965 es la película Na odnoi planete (En un planeta, 1965) de Iliá Olshvanger. En esta ocasión Lenin era interpretado por uno de los más importantes actores rusos de todos los tiempos: Innokenti Smoktunovski.
La película cubría un día en la vida del líder del proletariado: la noche del 31 de diciembre de 1917 al 1 de enero de 1918. Durante este breve lapso de tiempo, el espectador verá a Lenin celebrando el año nuevo con los trabajadores de una fábrica, con su esposa y colaboradora N. Krúpskaya, recibiendo a embajadores extranjeros, a un viejo amigo (un suizo comunista) e incluso sobrevivir a un atentado contra su vida.
El dúo Strauj-Yutchevich, que había disfrutado de un gran éxito con Rasskazy o Lenine volvería sobre la figura de Lenin en 1966, esta vez en una coproducción polaco-soviética titulada Lenin v Polshe (Lenin en Polonia). El guión trataba un breve encarcelamiento del líder soviético acontecido en agosto de 1914, durante su exilio en la localidad polaca de Poronino. Durante su estancia en prisión, Lenin reflexiona a lo largo del metraje sobre la cuestión agraria, el estallido de la I Primera Guerra Mundial y el futuro de la revolución.
En la década de los 70 es destacable la aparición fílmica de Lenin en dos producciones de fuera de la URSS. En 1970 un país del bloque comunista, la RDA, produce Unterwegs zu Lenin (El camino hacia Lenin), dirigida por Günter Reisch y que se haría con un premio en el prestigioso festival de 'Karlovy Vary'. En la URSS recibió el título de Na puti k Leninu. El actor protagonista fue el (casi) tocayo del revolucionario Mijaíl Uliánov.
En 1972 el elegido fue el actor danés Peter Steen bajo la dirección de su compatriota Kirsten Stenbaeck en Lenin, din gavtiv (Lenin el pícaro) una comedieta danesa que en nada tiene que envidiar a las que en España protagonizasen Pajares y Esteso. Ambientada en el tren en el que en 1917 Lenin viajaría desde Zurich a San Petersburgo para iniciar la revolución, los mayores enemigos a los que el líder bolchevique debe enfrentarse son espías y anarquistas femeninas de muy buen ver y ligeritas de ropa.
De 1976 es la coproducción entre la URSS y Finlandia Doverie (Confianza), dirigida por Víctor Tregubovis y Edvin Laine y protagonizada por Kirill Lavrov. La historia contaba el viaje de la delegación finesa tras la firma del armisticio entre el Imperio Ruso y Alemania y el encuentro de Lenin con Pehr Evind Svinhufvud para la firma de los documentos por la que el Gran Ducado de Finlandia se independizaba de Rusia.
En 1980, siendo Gorbachov un mero secretario de agricultura, Serguéi Yutkevich eligió a Yuri Kayurov para protagonizar el drama Lenin v Parizhe, (Lenin en París) película que se centraba en los cuatro años (1909-1912) que el revolucionario pasó en la capital francesa, en las relaciones con sus amistades, sus puntos de vista filosóficos y económicos y en sus amoríos con Inessa Armand, punto este que incomodó especialmente a los censores de la URSS.
De 1982 son Krásnye kolokolá film pérvy — Méksika v ogné (Campanas roja-, México en Llamas) y su segunda parte Ya vídel rozhdenie nóvogo mira (Campanas rojas- He visto el nacimiento de un nuevo mundo), coproducción URSS-México-Italia dirigida por Serguéi Bondarchuk, que narraban el viaje del periodista norteamericano John Reed a México y durante sus respectivas revoluciones. En el segundo film Reed se reunía con Lenin, interpretado por Anatoli Ustiuzháninov.
1988 nos traería una lujosa coproducción europea (Italia, Alemania, Francia y Austria) para televisión: Lenin. The Train (El tren de Lenin). Protagonizada por el oscarizado Ben Kingsley y dirigida por un tal Damiano Damiani. Trataba el mismo episodio que el film danés citado anteriormente, pero en este caso de forma seria.
La última película que queremos señalar dentro de esta selección es Taurus del gran demiurgo del cine ruso actual: Alexánder Sokúrov. Realizada en el año 2000, con Leonid Mozgovói en el papel de Lenin y producida irónicamente por Lenfilm Studio y Troitski Most, refleja los momentos crepusculares del gran líder.
Enfermo, encerrado en una casa expropiada por el estado, preocupado por el afán de poder y la crueldad de Stalin. Nacido bajo el signo de Tauro, que va unido siempre a la fuerza, el magnetismo y al poder de la voz, Lenin se enfrenta a la muerte con el trágico simbolismo del toro: el poderoso animal destinado al sacrificio, cuya muerte supone el declive de un sistema.
Como anécdota, comentar que en 2008 corrió el rumor de que se preparaba una nueva película con este como protagonista y con Alexánder Borodianski como director.
El candidato más firme para interpretarle era nada más y nada menos que Leonardo DiCaprio. Lenin’s Brain (El cerebro de Lenin) estaba pensada como comedia negra de ciencia-ficción, cuya trama girará en torno a la clonación del líder revolucionario a finales del siglo XX por científicos rusos. El clon de Lenin emigraba posteriormente a Estados Unidos, donde en el año 2024 iniciaba una revolución… socialista.
Con clones de Lenin o sin ellos, de lo que no cabe duda es que una figura tan importante como la de Vladimir Ilich Uliánov seguirá visitándonos durante muchos años desde más allá del otro lado de la pantalla.
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