El sonido de este instrumento folclórico te hará imaginarte en un bosque con una kosovorotka shirt rusa y abrazando un abedul. Este instrumento estaba en las manos de los staretses de barba larga (ancianos) que contaban sus bilini (leyendas) acompañados de una música tranquila. Era el único instrumento que los bogatires (guerreros de los cuentos de hadas) tocaban, haciendo bailar a sus enemigos hasta la extenuación. No es ni una balalaica ni un cuerno. Es un gusli, el antiguo instrumento musical de cuerda que se mencionaba en la mayoría de los cuentos de hadas eslavos. ¿Pero qué lo hace tan mágico y quién lo toca ahora?
“Murmuremos” un poco
El nombre Gusli viene de las palabras “murmullo” y “zumbido”. El suave sonido de un gusli suena como el murmurar de un arroyo o el canto de los pájaros.
Este antiguo instrumento se conoce desde el siglo IX y es muy usado hoy en día entre las orquestas folclóricas y sinfónicas. Tradicionalmente, un gusli tiene de 5 a 60 cuerdas, dependiendo del tipo: con forma del casco (shlemovidnie) o forma de ala (krilovidnie), que debe colocarse en las rodillas, la forma de lira vertical (lirovidnie) y la forma de mesa o piano (klavirnie), que se utilizan más a menudo en las grandes orquestas populares. Un músico, llamado gusliar, toca usando ambos dedos o un mediador, dependiendo del tamaño del gusli.
Tradicionalmente, este instrumento está hecho de madera de arce, abedul o serbal.
Antiguamente era imposible celebrar una antigua fiesta eslava sin contar con este instrumento: tanto a los nobles como a los campesinos les gustaba escuchar la música con gusli. Incluso los zares rusos tenían orquestas de gusli para disfrutarlas durante las cenas festivas (pir en ruso). Y por supuesto, un gusli era el instrumento de los músicos y actores ambulantes que se llamaban skomorojs. Sin embargo, una vez, su música y sus actuaciones fueron prohibidas por la Iglesia Ortodoxa por los habituales poemas “burlones” a los que solían acompañar, por lo que muchos gusli fueron quemados.
Un instrumento para héroes
Según una leyenda, el primer gusli fue hecho por los bogatires, para entretenerse. Una vez, encontraron un árbol adecuado y decidieron hacer un instrumento musical. Ficción o no, en las epopeyas eslavas, esta especie de super guerreros sólo tocan con el gusli.
Un guerrero llamado Sadko, que era un tipo muy pobre, tocaba tan ricamente su gusli en la orilla del lago Ilmen (un lago cerca de Veliki Nóvgorod en el norte de Rusia). Un día, el zar de las profundidades subacuáticas escuchó su música y lo convirtió en un rico comerciante.
Otra leyenda cuenta que un bogatir llamado Dobrinia tocaba el gusli nada menos que en las fiestas del Duque Vladímir el Grande, entreteniendo a sus invitados. Un guerrero llamado Stair Godinovich, por su parte, fue un gusliar tan talentoso que fue liberado de la prisión para animar a un embajador extranjero.
Algunos investigadores populares rusos suponen que interpretar un gusli podría incluso formar parte de la educación de un guerrero.
El instrumento que toca solo
En la epopeya popular rusa, es de destacar el gusli “samogudi”, que puede tocar música por sí mismo, sin intervención humana. Se “encienden” con sólo darle la orden para que lo haga (“Gusli, ¡toca!”) y hacen que todos a su alrededor bailen sin interrupción. En una leyenda, un gusli así ayuda a liberar a María Iskusnitsa (María la Artera) del cautiverio del zar subacuático. En otra, hacer que un simple pastor se case con la hija del zar, conquistada por el buen uso de su instrumento.
Por supuesto, sabemos que los héroes de los cuentos de hadas tienen muchos artilugios mágicos, pero algunos historiadores creen que un gusli parecido podría existir realmente. Por ejemplo, podrían tener un mecanismo como una caja de música que tocara una determinada melodía. Y los comandos de voz hoy en día no sorprenderán a nadie.
¿Sigue existiendo el Gusli?
La música folclórica es muy popular en Rusia, incluso hay conjuntos que consisten en diferentes tipos de gusli (como la orquesta estatal llamada “Gusliars de Rusia”).
Además, mucha gente todavía quiere aprender música tradicional, incluso para ellos mismos. “Tocar un gusli puede ser incluso intuitivo”, dice Serguéi Gorchakov, un famoso fabricante de gusli, que fundó un taller familiar en la región de Tver. “Sólo tienes que tomar el instrumento en tus manos, empezar a tocar las cuerdas y hacer hermosos sonidos. ¡Un gusli está afinado de tal manera que no se puede perder una nota!”
Recientemente, organizó un maratón online para los principiantes y dice que más de 100 estudiantes terminaron su curso. “Sólo necesitas entrenar la motricidad de las manos y ya harás música.”
En su taller, el equipo de Serguéi no sólo crea tradicionales gusli con tecnologías antiguas, sino también con técnicas modernas, en estilo del Black Metal, por ejemplo, que es muy solicitado por los músicos.
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