No puede vivir sin el espacio, la cinta animada del director ruso, Konstantín Bronzit, ha sido incluida en la lista de obras finalistas del Óscar a la Mejor Película de Animación del Año, según la página web de este prestigioso premio estadounidense.
El cortometraje tiene una duración de 16 minutos y presenta la historia de una madre y su único hijo y aborda el tema de la predestinación. El animador ruso, Konstantín Bronzit, ya se presentó a los Óscar en 2009 con su obra Historia de cuartos de baños, historia de amor y en 2016, No podemos vivir si el espacio.
Además de este dibujo animado, La larguirucha, de Kantemir Balágov, competirá por el Óscar a la mejor película internacional. La ceremonia anual se celebrará el 13 de enero de 2020.
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