1. Biblioteka Ímeni Lénina (Biblioteca Lenin)
Se trata de una de las estaciones más antiguas del metro de Moscú (originalmente llamado metro de Lenin). No es de extrañar que aquí haya un enorme retrato del líder de la Revolución, que es además una magnífica obra de arte. La estación abrió sus puertas en 1935, pero el mosaico apareció 30 años después, obra del artista Grigori Oprishko.
2. Bielarrúskaia
En esta estación de la línea Circular encontramos otra obra de Oprishko: un mosaico con 12 paneles en los arcos de la estación. Cada uno de ellos representa escenas de la vida cotidiana en Bielorrusia, una de las repúblicas constituyentes de la URSS. En 1951, en reconocimiento a su obra maestra, el artista y el equipo de arquitectos diseñadores recibieron el Premio Stalin, el galardón más alto de la época.
Uno de los mosaicos, de nombre Bordadores, incluía originalmente un retrato de Stalin, pero durante el período de desestalinización de los años 60 fue reemplazado por la Orden de la Bandera Roja del Trabajo (hoz y martillo). Esta no fue la única imagen de Stalin que se quitó, como veremos más adelante.
3. Maiakóvskaia
Es una de las estaciones de metro más bonitas de Moscú y del mundo. El vestíbulo fue decorado en 1938 con mosaicos del artista realista socialista Alexánder Deineka.
Los techos ornamentados de las cúpulas centrales presentan 34 paneles de color azul cobalto. El ciclo se llama 24 horas de cielo soviético y representa lo que un ciudadano de la época podría haber visto al mirar hacia arriba: aviones sobre el Kremlin, buzos, paracaidistas y otras escenas vinculadas con la ideología soviética.
4. Novokuznétskaia
Vale la pena viajar tres estaciones al sur de Maiakóvskaia en la línea verde para admirar otra serie de mosaicos en el techo obra de Deineka. Creados en 1941, estos paneles octogonales también dan la sensación de estar mirando directamente al cielo. El tema es la industria y el progreso, con representaciones de plantas de construcción de maquinaria, aviación, un desfile de atletas y el triunfo de la industrialización.
5. Novoslobódskaia
Esta estación es como el mundo submarino de un cuento de hadas. En los arcos laterales hay luminosos mosaicos de colores hechos a base de vidrio. Por cierto, las vidrieras fueron hechas en Riga a partir del mismo vidrio utilizado para las catedrales católicas, en base a los borradores del artista soviético Pável Korin. Representan plantas y estrellas de fantasía, así como diferentes profesiones: científicos, artistas, músicos.
Korin también construyó un panel azul cobalto al final de la sala con la inscripción Paz en todo el mundo. Sobre una imagen de una madre con un hijo había un medallón con un retrato de Stalin, pero durante la época de bajo Jrushchov, se ordenó a Korin que sustituyera a Stalin por unas palomas de la paz.
6. Komsomólskaia
Pável Korin también decoró la estación de Komsomólskaia en la línea circular. Inaugurada en 1952, su importancia fue tanto estratégica como arquitectónica, ya que es útil para los pasajeros de tres estaciones de tren de Moscú simultáneamente. Los mosaicos representan escenas patrióticas de la historia rusa: gobernantes victoriosos, generales y otros héroes nacionales.
7. Chéjovskaia
Espere hasta que el tren se detenga y luego mire los mosaicos de las paredes con 17 tipos de minerales no ferrosos, desde el lapislázuli hasta el jaspe. Los artistas Piotr y Liudmila Shorchev utilizaron la técnica del mosaico florentino para plasmar los temas de las obras de Antón Chéjov. A la salida, hay un retrato de perfil del propio escritor...
8. Báumanskaia
Esta estación está dedicada al heroísmo del pueblo soviético durante la Segunda Guerra Mundial. Dentro de la estación, en 1945, se colocó un mosaico con banderas rojas en la pared en el que estaban los perfiles de Stalin y Lenin. En 1963, se quitó a Stalin y quedó Lenin mirando hacia un lado, quizá proféticamente.
El pasillo de acceso a las escaleras mecánicas de la entrada de la estación está decorado con el mosaico Gloria al Ejército soviético, hecho de mayólica. Cuenta la leyenda que el artista Isaac Rabinóvich escondió tres cruces ortodoxas en su interior.
9. Dobríninskaia
En la parte superior de la escalera mecánica de la estación hay un tríptico que representa una manifestación. Cuando se inauguró la estación en 1950, había un retrato de Stalin en una de las pancartas, pero en 1961, fue sustituido por la imagen de Yuri Gagarin.
En el interior de la estación también había un bajorrelieve que representaba a Stalin, pero, de nuevo, fue eliminado en la década de 1960. En su lugar se instaló un mosaico azul cobalto llamado El amanecer de la era cósmica.
10. Trúbnaia
Las nuevas estaciones de metro tienden a tener un diseño moderno, aunque algunas están estilizadas como palacios subterráneos que recuerdan a la época estalinista. La estación de Trúbnaia, en el centro de Moscú, es un ejemplo de ello. A pesar de haber sido inaugurada en 2007, cuenta con lámparas de granito, mármol y estilo art nouveau. La atracción principal son los vitrales de mosaico con representaciones de ciudades rusas, creados por el artista Zurab Tsereteli.
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