¿Sabías que Rusia cuenta con su propia Casa Blanca?

Cultura
KSENIA ZUBACHOVA
El edificio a orillas del río Moscova fue testigo de la caída de la Unión Soviética y atacado por tanques en 1993. Algunos incluso creen que aquí hay un pasadizo subterráneo al misterioso Metro-2.

Washington no es la única ciudad que cuenta con una Casa Blanca. La capital rusa también tiene una. Está situada en el malecón de Krasnoprésnenskaia, junto al río Moscova. ¡No te la puedes perder!

El edificio alberga las oficinas del Gobierno de Rusia, incluyendo el lugar de trabajo del primer ministro, Dmitri Medvédev. Formalmente se llama la Casa del Gobierno de la Federación Rusa, pero también es conocida como la Casa Blanca rusa.

Construido en 1981, el edificio fue inicialmente llamado la Casa de los Soviets y fue sede del Soviet Supremo de Rusia hasta la crisis constitucional de 1993. Entonces la Casa Blanca fue atacada por tanques por orden del presidente ruso Borís Yeltsin durante un acalorado enfrentamiento político con el Parlamento.

El conflicto se resolvió por la fuerza y fue necesario hacer serios trabajos de restauración que, según algunas estimaciones, costaron más que la construcción inicial. Después de las reparaciones, el edificio siguió siendo la oficina del Parlamento ruso.

Tal y como recuerda Vitali Mazurin, uno de los arquitectos del proyecto original, la construcción del edificio fue técnicamente muy difícil: “Estuve involucrado en la construcción de los niveles subterráneos de la futura Casa Blanca. Era una construcción muy compleja de tres niveles. Los espacios grandes debían contar con servicios de aparcamiento, sistemas de ventilación, equipos de refrigeración…” .

También había rumores de que el edificio tenía un refugio subterráneo secreto y un pasadizo que conducía al Metro-2.  Sin embargo, Denís Romodin, historiador de la arquitectura del Museo de Moscú, afirma que no es más que una tontería.

“El edificio estuvo básicamente abierto al público de 1991 a 1993 y si existiera tal secreto, se encontraría y habría influido inevitablemente en los acontecimientos de 1993”, dice.

“Además, la creación de ese tipo de pasadizos era técnicamente imposible. Los ríos Presnia y Moscova están muy cerca y el terreno es complicado. Es sabido que estas difíciles condiciones hidrogeológicas hicieron muy problemática la creación de la línea Circular del metro, que está muy cerca. Los rumores sobre los canales subterráneos son exagerados”, añade.

En cuanto al aspecto arquitectónico del edificio, fue diseñado por el arquitecto Dmitri Chechulin, una figura destacada de la arquitectura estalinista que trabajó en el edificio del malecón de Kotélnicheskaia (una de las “Siete Hermanas” de Moscú) y en el Hotel Rossiya, que se encontraba en el lugar donde se encuentra actualmente el parque Zariadie.

Para construir la Casa Blanca, Chechulin se basó en algunos elementos de uno de sus proyectos anteriores, la sede de Aeroflot, que debería haber sido construida cerca de la plaza de la estación Belorusski. Sin embargo el proyecto nunca vio la luz del día porque sus dimensiones eran demasiado grandes.

“La Casa Blanca fue en realidad el único gran edificio administrativo que se construyó en Moscú en la década de 1980”, dice Romodin. “Fue muy monumental para esa época y aunque el modernismo era más popular, en realidad es un ejemplo de arquitectura estalinista con su pesada estilobita de granito con óxido, enormes escaleras, formas pesadas y una torre con un reloj”.

El historiador también admite que en 1992, cuando era adolescente, solía pasearse por los terrenos de la Casa Blanca y quedó impresionado por la grandeza del edificio.

“Al entrar me sorprendieron los espaciosos salones, la abundancia de piedra natural, los suelos brillantes a base de piedras preciosas, la abundancia de lámparas modernas y las lámparas de araña”, recuerda. “Todo parecía muy pomposo y monumental y estaba claro que el edificio estaba destinado a servir al trabajo de un Gobierno regional: albergar varias reuniones y foros con multitud de personas”.

Al contrario que en 1992, cuando el territorio era accesible al público, hoy está rodeado por una valla. El área total de la Casa Blanca es de unos 172.700 m², incluyendo oficinas y 27 salas para conferencias y reuniones.

Sin embargo, Romodin señala que parece que el edificio nunca desempeñó plenamente el papel para el que fue concebido: “Sospecho que la única vez que estos vastos espacios acogieron a mucha gente fue cuando era la oficina del Soviet Supremo. En 1992, los edificios estaban en gran parte vacíos y sospecho que actualmente los empleados rara vez caminan por todo el territorio”.

Aquí puedes ver los constantes cambios de la arquitectura moscovita