“Fumar perjudica seriamente su salud”. ¿Le resulta familiar? Pocos saben que desde 1923 hasta 1929 el tabaco fue ampliamente promovido en la Unión Soviética. A los consumidores les ofrecían premios especiales y con la compra de una cajetilla se podía participar en el sorteo de una vaca o un caballo.
Los carteles de propaganda eran la forma más eficaz de promover el consumo de cigarrillos.
En muchas regiones la gente solía liar sus propios cigarrillos. A principios del período soviético se lanzó una gran campaña para que los ciudadanos adquiriesen cigarrillos en cajetillas. Al mismo tiempo, la industria de tabaco empezó a florecer y comenzaron a aparecer diferentes tipos de cigarrillos, incluidos algunos especiales para mujeres.
Texto escrito en la cara trasera de la cajetilla: “¡Todos a fumar!”.
Mujeres jóvenes ofreciendo cigarrillos. Los colores brillantes, las sonrisas y las letras grandes eran clave para tener éxitos de venta.
En el edificio de Mosselprom (en el dibujo), destacada obra de constructivismo, se podía comprar tabaco. El edificio está cerca de la calle Novi Arbat y es donde se encontraba la Administración Cooperativa Rural de Moscú.
Un soldado del Ejército Rojo fumando un cigarrillo de marca Diversión.
Así eran los carteles soviéticos en contra de la religión.