Un joven entusiasta del Photoshop originario de Cheliábinsk ha convertido su afición en arte. Inspirado por el grupo de arte 2D Among Us, Vlad Kapichái, de 21 años de edad, combina la sinergia del entorno más mundano de Rusia con personajes de dibujos animados hechos en el extranjero. El resultado es un arte extrañamente melancólico pero sorprendentemente bello.
“Siempre quise que este mundo fuese más colorido de lo que realmente es, especialmente Rusia”, ha declarado Kapichái.
Para colorear lo cotidiano, el artista sustituye los cielos en fotos de barrios rusos por otros, utilizando técnicas de artistas famosos.
Kapichái también ubica a personajes de anime en escenarios típicos rusos: una chica de anime vestida con un abrigo de piel espera un autobús en invierno; un personaje de anime medio vestido se esconde detrás de una puerta de cristal en un destartalado apartamento ruso; y Aladino almuerza rodeado de las típicas alfombras que los rusos ponen en las paredes de sus viviendas.
Cuando se trata de personajes de anime, Kapichái prefiere trabajar con clásicos, como los de Hayao Miyazaki, director de cine japonés y creador de los aclamados títulos El viaje de Chihiro y Mi vecino Totoro, entre otros.
Algunas de sus obras tienen a insectos, peces y arañas como personajes principales. Estos inspiran al artista, aunque reconoce que no tiene tiempo para tenerlos como mascotas en la vida real.
La soledad, tema recurrente en su obra, es un reflejo de su propia vida. “Todavía estoy buscando a mi musa”, cuenta Kapichái, que no está saliendo con nadie en este momento.
Aunque sus obras llevan infiltradas dosis considerables de melancolía, la mayoría son cálidas y acogedoras, una alegoría de la vida en la Rusia de provincias.
“Lo acogedor y melancólico se convirtió en mi propio sello, lo encuentro hermoso”, declara Kapichái. “Surgió con el tiempo”.
Pincha aquí para conocer a un artista ruso que está convirtiendo clásicos soviéticos y de Hollywood en anime.