¿Te imaginas a Donald Trump bailando el kazachok sin camiseta en un pueblo de Rusia? ¿Cantando canciones de borracho tras tomarse una botella de vodka? Bueno, si todo esto te parece un poco descabellado, tienes que ver los cuadros de Slava Zhdánov.
El artista ruso ha retratado al presidente estadounidense como un prisionero del GULAG, en una bania y como un depresivo marido ruso que tiene que sacar la basura, entre otros escenarios. Algunos han señalado los supuestos parecidos que hay entre la representación de Trump y la vida real de Borís Yeltsin.
“En mi trabajo presto mucha atención a las cosas monótonas y a los problemas de los hombres en la vida moderna. La vida de los ciudadanos con pocos ingresos en la sociedad rusa y sus problemas sociales: el alcoholismo, la pobreza, las situaciones difíciles”, afirma Zhdánov.
En sus obras el artista preserva el estilo del cómic soviético Krokodil. “Estoy alejado de la política pero cercano a determinadas tradiciones de caricaturas”, explica Zhdánov, que también dice que sus imágenes contienen cierta ironía.
Asegúrate de que echas un vistazo a sus obras.
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