La gente envía sus fotografías a la pintora con el hashtag especial que dice #хочурисоваш (“quiero uno risovash”) y ella lo hace a su manera. “Risovash” no existía en ruso hasta que lo inventó Marina Fandéieva para describir una mezcla de la realidad y una imagen pintada. La palabra se basa en el verbo “risovat”, que significa “pintar”.
También crea las historias para sus pinturas. Recientemente Fandéieva publicó el libro Nuevos cuentos de Kamchatka. En él no solo combinaba de manera poco tradicional la fotografía y la pintura sino que también escribía cuentos.
“Todo el mundo habla sobre magia en las ilustraciones, pero no es más que una ilusión. Quiero hacer el único milagro posible para una pintora, no abandonar los límites de la física y de la óptica, juntar todos los colores y conseguir luz pura”, afirmó la autora recientemente.
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