Hoy, Gosha Rubchinski es el diseñador ruso más famoso del mundo. Sus prendas de ropa con escritura cirílica son usadas por actores de Hollywood y estrellas del hip-hop, así como por adolescentes, patinadores y aficionados al fútbol de los barrios urbanos más pobres.
De peluquero a un diseñador
Gosha nació en Moscú en 1984, estudió en una universidad de tecnología y diseño, trabajó como peluquero y luego como estilista de moda. En 2008 mostró su primera colección de ropa en el estadio Sokólniki de Moscú, sustituyendo a los habituales modelos profesionales por amigos patinadores y chavales que, literalmente, se había encontrado por la calle.
El espectáculo fue una sensación en el mundo de la moda rusa. Mientras que algunos llamaron a sus creaciones "un soplo de aire fresco", otros no podían entender por qué camisetas con colores planos o simples letras se presentaban como ropa de diseño.
En su siguiente desfile, parte del proyecto de Master Card en Moscú ‘Cycle & Seasons’, Gosha fue recibió la atención de periodistas y compradores extranjeros. A pesar de ello, el éxito económico no llegó de inmediato. Durante los primeros años, tuvo problemas con la producción e incluso canceló la salida de colecciones completas, poniendo más esfuerzo en su carrera como fotógrafo profesional.
Por suerte, Gosha conoció a Adrian Joffe, el marido de la famosa diseñadora de moda Rei Kawabubo, lideresa de la firma Comme des Garçons. Adrian quedó tan impresionado por la estética de Rubchinski que le solicitó su colaboración en un proyecto en el que Comme des Garçons sería responsable de la creación, comercialización y ventas y de una marca juvenil, mientras que Rubchinski estaría únicamente concentrado en la parte creativa.
La unión entre experiencia-dinero y talento-visión fue extremadamente exitosa. Hoy en día la marca de Gosha Rubchinski se vende profusamente en decenas de tiendas por todo el mundo y colabora con distintos productores. El prestigioso Business of Fashion incluyó al diseñador ruso entre las 500 personas más influyentes del mundo de la moda.
Marcas haciendo cola
En la actualidad Rubchinski presenta a menudo en sus desfiles el resultado su colaboración con otras marcas famosas, que básicamente hacen cola para contar con el diseñador de moda de Rusia. Estos proyectos son ventajosos para ambas partes. Gosha y Comme des Garçons reciben dinero y ofertas de grandes marcas, que a cambio obtienen ideas frescas, acceso a un público joven y parte de la expectación que rodea a todo lo que el talentoso moscovita hace.
Por ejemplo, en la reciente feria en Ekaterimburgo Rubchinski exhibió parte de su trabajo con la legendaria marca Burberry. Gosha está tratando de rehabilitar sus famosos guardarropas después de que su imagen quedase afectada por su inesperada popularidad entre la clase trabajadora y los hinchas de fútbol.
Otra marca británica que ha trabajado con Rubchinski es Dr. Martens. El moscovita decidió dar color blanco a este calzado de culto después de que algunas de las más populares revistas de moda los incluyesen en su listado de objetos más deseados.
La colaboración de Rubchinski con el gigante de los pantalones vaqueros Levi's se mantiene. El diseñador creó tejanos y chaquetas con coloridos parches de mezclilla cosidos: una referencia a la moda de la Rusia postsoviética de los años 90. Rubchinski cultiva la estética de ese período.
Fútbol y el Centro Yeltsin
Durante los últimos años Gosha ha estado colaborando con Adidas, patrocinador de la Copa Mundial de la FIFA 2018, que tendrá lugar en Rusia. Recientemente Rubchinski creó tres nuevas colecciones con el gigante alemán. Las tres vieron la luz en Kaliningrado, San Petersburgo y Ekaterimburgo, tres ciudades que acogerán partidos de fútbol del Mundial. Con estas pasarelas de provincias, el diseñador quería mostrar a los expertos extranjeros de la industria de la moda que Rusia tiene algo que ofrecer más allá de Moscú.
El último espectáculo de la trilogía tuvo lugar en Ekaterimburgo, en el marco del Centro Yeltsin, el museo multimedia dedicado al primer presidente de Rusia. Fue un gesto simbólico, ya que el aspecto externo del hombre ruso durante el mandato de Yeltsin es una de las fuentes de inspiración de Rubchinski.
Durante el evento, el edificio del Centro Yeltsin se inundó de color rojo y el logotipo de Gosha Rubchinski pudo ser visto en toda la ciudad. Los modelos se desplazaron por todo el museo y conversaron con los asistentes. Los críticos tomaron buena nota de la colección, que usaba colores de camuflaje y banderas de varios países. La decisión de usar el éxito de los 90 Goodbye America, del grupo de rock Nautilus Pompilius, como tema musical final para el desfile fue la respuesta del diseñador ante el enfrentamiento actual entre Rusia y occidente.
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