El superalimento de Daguestán: receta de la pasta de frutos secos, ‘urbech’

Yulia Mulino
Los habitantes de la región caucásica de Daguestán, en el sur de Rusia, conocen desde hace siglos las propiedades curativas de las semillas de lino y los frutos secos. De hecho, elaboran una pasta con ellos. Probemos este manjar vegano.

En Daguestán, la palabra “urbech” significa "puré de semillas de lino". Desde hace mucho tiempo estas semillas son el ingrediente principal de esta deliciosa y nutritiva pasta. Hoy en día, sin embargo, se pueden utilizar almendras, avellanas, pistachos, calabaza y otras semillas. Aparte del urbech de linaza, el más popular se elabora con semillas de albaricoque. En las tiendas locales daguestaníes se ofrecen todo tipo de urbech, y no es raro que se mezclen los sabores. 

A menudo se mezcla con mantequilla y miel antes de servirlo. La pasta de la semilla de albaricoque se sirve con las tradicionales gachas de Daguestán hechas con semillas de albaricoque.

Por qué es saludable 

Desde la antigüedad, los montañeses daguestaníes se llevaban el urbech a las largas caminatas, ya que la pasta no ocupa mucho espacio y da sensación de saciedad durante días. El urbech también era un medicamento. Las semillas de lino tienen propiedades tónicas y reconstituyentes; contienen antioxidantes, fibra y gluten. Ayudan en la oncología, la digestión y limpian los vasos sanguíneos. Los frutos secos dan energía y saturan el cuerpo de vitaminas y minerales.

Cómo se hace 

La tradición de producción no ha cambiado desde el siglo XVII. Debido a su creciente popularidad, el trabajo manual ha sido sustituido por máquinas, pero todas las etapas, como el remojo, la trituración, el secado y la molienda, se mantienen.

Durante la producción en masa, el urbech se elabora en forma líquida y en una pasta viscosa. Las semillas y los frutos secos se muelen entre piedras de molino, liberando una pasta aceitosa.

¿Se puede hacer urbech en casa?

Es bastante difícil hacer urbech líquido en casa, pero es posible.

Elegí lino blanco por su sabor más suave, así como almendras y semillas de albaricoque para ser más fiel al sabor auténtico. He secado y molido cada uno de los ingredientes por separado, porque empiezan a soltar aceite de forma diferente.

Es importante recordar que sólo las semillas de lino crudas conservan gran parte de sus propiedades nutritivas. Antes de molerlas, se pueden secar un poco, pero no freírlas. En casa, es mejor preparar el urbech en pequeñas cantidades para conservar el sabor.

La cantidad de ingredientes para el urbech en la receta que sigue está seleccionada según mi gusto preferido. ¡Espero que también te guste!

Ingredientes para 250 g:

  • 60 g de linaza
  • 130 g de almendras
  • 15 g de semillas de albaricoque
  • 2-3 cucharadas de miel. 1/5 de cucharadita de sal
  • 25-50 g de mantequilla

Preparación:

Triturar las semillas de lino en un molinillo de café o en una batidora hasta obtener un polvo. Al cabo de un rato, el polvo se acumulará en los lados, ráspalo y sigue moliendo. Para obtener una masa líquida y aceitosa, necesitas muchas más semillas y moler durante mucho tiempo en una licuadora de alta potencia. Yo conseguí un polvo fino y mantecoso.

Extraje el hueso del albaricoque de la fruta. Nota: Esto lleva algo de tiempo, y los albaricoques no siempre están en temporada. Se puede prescindir de ellos, por supuesto. Pero recomiendo añadir al menos algunos por el sabor agrio.

Secar los huesos y las almendras en el horno (140°С, durante 15 minutos).

Triturar las almendras en una batidora y añadir sal. Raspar de los lados y seguir moliendo hasta que la mezcla sea cremosa y brillante.

Añadir una cucharada de miel al lino molido. Cuanto más fina sea la miel, más elástica será la masa. La mía estaba muy empinada, así que la mezcla salió espesa.

Retirar la semilla del hueso del albaricoque y triturar en la batidora.

Mezclar la pasta de almendras, la mezcla de linaza y el polvo de semillas de albaricoque.

En este punto, puedes poner la pasta en un recipiente de cerámica o de cristal con tapa y guardarla en la nevera durante no más de un mes.

Antes de usarla para conseguir una consistencia más elástica, derrite la mantequilla, déjala enfriar un poco.

Añadir la miel y mezclar hasta que quede suave.

Combinar la mezcla con la pasta de nueces y lino. Puedes tomar cualquier cantidad de pasta, mantequilla y miel, dependiendo de la consistencia que quieras. Yo tomo 25 g de mantequilla y una cucharadita para 80 g de pasta.

El urbech líquido se puede añadir a las gachas, al yogur y al pudín de semillas. Uno más cremoso se puede untar en una tostada o en una rodaja de manzana. Utilice la mezcla de mantequilla inmediatamente o durante varios días.

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