La guerra de guerrillas de los servicios especiales ucranianos en Crimea

El FSB detuvo a tres saboteadores.

El FSB detuvo a tres saboteadores.

Vasili Batanov/RIA Novosti
El FSB informó el 10 de noviembre de la detención de varios saboteadores ucranianos en Sebastopol. Según los servicios especiales rusos planeaban atacar instalaciones militares y civiles en la península. El pasado mes de agosto, el FSB también arrestó a dos hombres en Crimea acusados de organizar atentados terroristas.

Según la agencia Interfax, hay tres personas detenidas. Una fuente anónima informaba de que todos son agentes del servicio de espionaje militar de Ucrania, que además se han declarado culpables y están testificando. Según esta fuente, “durante el interrogatorio de los detenidos se ha determinado que estaban preparando ataques contra centrales eléctricas, plantas de tratamiento de aguas y redes de distribución de gas de Crimea”.

El FSB ha informado que se ha incautado de dispositivos explosivos de gran potencia, armas y municiones, sistemas especiales de comunicación y planos de las instalaciones donde los detenidos planeaban llevar a cabo los atentados.

El Ministerio de Defensa de Ucrania se ha negado a hacer comentarios al respecto, expresando al mismo tiempo su perplejidad por el comunicado del FSB: “¿Cómo va a haber grupos de espionaje ucranianos en el territorio ocupado de Crimea?”. El gobierno ucraniano no reconoce que Crimea haya pasado a formar parte de Rusia, y llaman a la península “territorio ocupado por Rusia”.

Sabotajes para mantener las apariencias

Los expertos entrevistados por RBTH opinan que los militares ucranianos mienten porque se niegan a asumir la responsabilidad de la operación fracasada, cuyo objetivo principal es la promoción que consiguen con los actos de sabotaje.

Según Serguéi Goncharov, presidente de la asociación internacional de veteranos de la subdivisión antiterrorista Alfa, los sabotajes podrían demostrar que la población de la península se enfrenta a Rusia.

“El objetivo es desestabilizar la situación en Crimea y dar la sensación fuera del país de que la gente de Crimea no quiere formar parte de Rusia. Al parecer, en la península existen grupos clandestinos que ya han iniciado una lucha armada”, coincide con Goncharov Mijaíl Alexandrov del Centro de Investigación Política y Militar del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.

Los expertos subrayan que este tipo de muestras son especialmente importantes ahora que Donald Trump se instalará en la Casa Blanca. Anteriormente, el pasado mes de julio, Trump declaró que fueron los propios ciudadanos de Crimea los que escogieron unirse a Rusia. Según Alexandrov, en este contexto Ucrania necesita argumentos que prueben que los ciudadanos de Crimea no quieren pertenecer a Rusia. Esto podría influir en la opinión del futuro líder de EE UU.

 “Ideologizados, pero no profesionales”

Los analistas recuerdan que esta no es la primera vez que el FSB descubre a saboteadores en el territorio vecino de Ucrania. El 10 de agosto el FSB informó de que en Crimea se había destapado toda una red de agentes de los servicios de espionaje ucranianos

La noche al 7 de agosto, cerca de la frontera con Ucrania, se descubrió a un grupo de saboteadores y durante su detención falleció un agente de los servicios especiales rusos. La noche siguiente, un segundo grupo intentó entrar en territorio de la península y de nuevo murió un soldado ruso intentando detenerlos. Los servicios especiales informaron de la detención de dos saboteadores que reconocieron que trabajaban para los servicios ucranianos.

Vitali Tsymbal, especialista en cuestiones de seguridad nacional de la Academia Presidencial Rusa de Economía Nacional y Administración Pública, indica que la causa de que los saboteadores no hayan sido capaces de cumplir su misión por segunda vez es la mala coordinación de las acciones de los servicios especiales ucranianos. Los expertos también creen que la baja efectividad de estos servicios podría deberse al hecho de que utilizan en sus misiones a hombres altamente ideologizados pero no profesionales, muchos de ellos participantes en las operaciones militares del este del país. Uno de los detenidos en agosto, Evgueni Panov, luchó en un batallón de voluntarios durante el conflicto de Donbass.

Los expertos opinan que por el momento Rusia no emprenderá ninguna acción como respuesta a las acciones de Ucrania. “Moscú hará una pausa y esperará a que se determine la postura de la nueva administración de EE UU respecto a la crisis ruso-ucraniana”, asegura Alexandrov.

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