El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó hoy de grave la situación siria e indicó que los yihadistas del Estado Islámico (EI) planean atentar contra La Meca, Medina, Jerusalén y amenazan a Europa y Rusia. Al intervenir aquí en la cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) el estadista subrayó que el EI controla amplias zonas de Siria e Iraq y declara abiertamente sus planes contra la Meca, Medina y Jerusalén y la expansión hacia Europa, Rusia, Asia Central y sudoriental.
Insistió ante los mandatarios de Armenia, Belarús, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán, miembros junto a Rusia de la OTSC, en que las operaciones del EI no se limitan al Medio Oriente porque extremistas entrenados en escuadrones terroristas regresan a la Unión Europea (UE) y las antiguas repúblicas soviéticas.
Extremistas de muchos países, incluidos por desdicha los europeos, Rusia y la Comunidad de Estados Independientes, se están entrenando ideológica y militarmente en las filas del EI, advirtió Putin citado por la agencia de noticias TASS.
Al referirse a la preocupación del Kremlin, el líder ruso consideró obvio que sin la participación del gobierno y el Ejército de Damasco resulta imposible acabar con los terroristas en el país y toda la región, o proteger del exterminio, la esclavitud y la barbarie al multiétnico y multiconfesional pueblo sirio.
En tal sentido, Putin reiteró el apoyo de Moscú a Siria en su lucha contra el terrorismo.
Proporcionamos ayuda técnica-militar a Damasco y continuaremos. Estamos llamando a otros países para unirnos en esto, reafirmó.
El jefe del Kremlin enfatizó en que el gobierno sirio, las autodefensas kurdas y la oposición moderada, además de otros países de la zona, deben unir sus fuerzas contra los yihadistas.
Rechazó Putin los intentos de culpar a Moscú del flujo de refugiados sirios hacia Europa, como si el problema "se hubiera originado por el hecho de que Rusia apoya al poder legítimo en Siria", dijo.
La razón principal por la que el pueblo sirio huye son los combates "impulsados en gran medida desde el exterior", así como las atrocidades de los terroristas, recalcó.
Si Rusia no apoyara a Siria, la situación en el país sería peor que en Libia, y el flujo de refugiados aun mayor, concluyó el líder del país eurasiático.
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Publicado originalmente en Prensa Latina
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