Columna de humo tras explosión en la ciudad siria de Al-Bab el 1 de febrero.
ReutersEl jueves, a las 8:40 hora local, un caza ruso que formaba parte de una operación contra el Estado Islámico atacó por error un edificio de la ciudad de Al-Bab en la que se encontraban soldados turcos, indica un comunicado publicado en la página web de las fuerzas armadas de Turquía.
Tras el incidente, Vladímir Putin llamó a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para expresarle sus condolencias, aclara el comunicado. Ambas partes han iniciado una investigación sobre lo sucedido. Fuentes militares turcas señalaron que estaban satisfechos con la respuesta de Rusia, que propuso crear una comisión para investigar el incidente, pero que el objetivo principal de su trabajo será "evitar los incidentes semejantes en el futuro y reforzar la cooperación entre las entidades militares de los dos países, informa Sputnik.
En la página web del Kremlin se ha publicado un comunicado de prensa acerca de la conversación telefónica. “Vladímir Putin ha expresado sus condolencias por este trágico incidente que ha provocado la muerte de varios soldados turcos en la ciudad de Al-Bab”, se comenta. Dmitri Peskov, secretario de prensa del líder ruso, ha informado a la prensa de que los soldados turcos fallecieron debido a un error de coordinación de los ataques de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia. Según Peskov, Rusia y Turquía están mejorando este mecanismo con carácter de urgencia.
El ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, informó sobre ello a Putin. El jefe del Estado Mayor General, el general Valeri Guerásimov, también ha mantenido conversaciones telefónicas con su homólogo turco, el general Hulusi Akar, acerca de la situación alrededor de Al-Bab y le ha expresado también sus disculpas. Los dos generales han acordado una coordinación más estrecha de las acciones en Siria, informa el Ministerio de Defensa a Gazeta.ru.
“Los bombarderos rusos se encontraban cumpliendo su misión de eliminar las posiciones de los guerrilleros del Estado Islámico en las proximidades de la ciudad de Al-Bab. Los jefes de los estados mayores han acordado una coordinación más estrecha de las acciones conjuntas, así como un mayor intercambio de información sobre la situación en tierra”, aclara un comunicado del departamento de información del ministerio de Defensa.
El 6 de febrero el ejército sirio se acercó a la ciudad desde el sur. Anteriomente tropas turcas y varios formaciones de la oposición les habían cortado el paso. Según información del presidente del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdul Rahman, Al-Bab acabó sitiada durante la noche del lunes porque las fuerzas del gobierno cerraron la carretera que comunica la ciudad con la capital siria del Estado Islámico, Al Raqa.
El profesor del Instituto de Países de Asia y África de la Universidad Estatal de Moscú, Vladímir Isáyev, explica que el ejército sirio y las tropas turcas con sus aliados compiten por entrar cuanto antes a Al-Bab.Según el experto, la situación amenaza con convertirse en un grave conflicto ya que las partes podrían dejar de enfrentarse al Estado Islámico y empezar a combatir entre ellos. Damasco ha acusado a Turquía en repetidas ocasiones de ser cómplice de los terroristas, y a los soldados turcos que llevan a cabo la operación Escudo del Éufrates de ser invasores en territorio sirio.
Entre los atacantes sigue sin quedar claro quién asaltará la ciudad y en qué condiciones. El vice primer ministro de Turquía, Numan Kurtulmuş, declaraba a finales de enero que Ankara no entregaría Al-Bab a Damasco tras su liberación.
El 8 de enero Rusia y Turquía comenzaron una operación conjunta en los alrededores de Al-Bab: los aviones de ambos países iniciaron ataques coordinados contra las posiciones del Estado Islámico.
La operación del asalto a Al-Bab no habría comenzado sin el acuerdo previo sobre la delimitación clara de las zonas de responsabilidad, asegura el coronel de la reserva Víktor Murajovski. Según el experto, para ello se reunieron los jefes de los estados mayores de Rusia y Turquía y hubo también una serie de contactos de menos nivel entre los oficiales encargados de las cuestiones más concretas de la operación. Además de los ataques conjuntos, Rusia y Turquía cooperan en tareas de exploración en la provincia de Alepo.
El director de la sección política del Centro de Estudios de la Turquía Moderna, Yuri Mavashev, declaraba anteriormente que Moscú y Ankara acordaron hace tiempo que Al-Bab pasaría a formar parte del ámbito de influencia de Turquía.
El experto subraya que en estos momentos Turquía necesita la ayuda de Rusia: Ankara tiene graves problemas con sus socios de la OTAN, acumula cada vez más discrepancias sin solución en su política interna y necesita urgentemente apoyo en la guerra contra el Estado Islámico. Según información oficial en medio año han fallecido al menos 60 soldados turcos.
Artículo publicado originalmente en ruso en Gazeta.ru.
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