Militar rumano durante la ceremonia de la apertura de la base de misiles de defensa en Deveselu.
APLa primera base del sistema antimisiles estadounidense Aegis se inauguró en Rumanía el pasado el 12 de mayo. Al día siguiente comenzó en la ciudad polaca de Redzikovo, al norte del país, la construcción de otras instalaciones terrestres del Escudo Antimisiles en Europa del Este.
Los militares de la OTAN aseguran que este sistema no supone ninguna amenaza para Rusia, aunque la noticia de las nuevas bases ha puesto nerviosos a los dirigentes de Moscú. “No cabe ninguna duda de que los sistemas antimisiles recientemente desplegados suponen una amenaza real para la seguridad de la Federación Rusa”, declaraba Dmitri Peskov, secretario de prensa del presidente de Rusia.
Sin embargo, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, aseguró hoy que el despliegue del sistema de defensa antimisiles en Europa (DAM) es una violación de EE UU y sus aliados en la OTAN de los acuerdos con Rusia, informa Prensa Latina.
“Ignoran la posición de Rusia y realizan artimañas con la defensa antimisiles europea, al afirmar que está apuntando contra Irán y no contra Rusia”, denunció y aseguró que en la actual coyuntura Moscú se reserva el derecho de responder a Occidente.
EE UU y la OTAN intentan convencer a Moscú de lo contrario desde hace una década y media. Washington abandonó un tratado que prohibía el desarrollo y el despliegue de sistemas antimisiles en 2001. EE UU asegura que el proyecto del Escudo Antimisiles en Europa forma parte de un plan de creación de un sistema antimisiles global y que este no está pensado para destruir el potencial nuclear de Rusia. En Occidente subrayan que están creando el sistema en vistas de unas potenciales amenazas procedentes de Irán y Corea del Norte.
El 12 de mayo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que el Escudo Antimisiles no puede amenazar físicamente a los misiles rusos. “La situación geográfica y las características físicas no nos permiten derribar misiles balísticos intercontinentales rusos, ya que nuestros escudos son insuficientes y están situados, o bien demasiado lejos al sur de Rusia, o bien demasiado cerca de sus fronteras”, declaraba el secretario de la Alianza del Atlántico Norte.
“En el sentido estricto de la palabra, si hablamos de la base situada en Rumanía, Stoltenberg tiene toda la razón. nnNo solo no intentan usarla contra Rusia, sino que tampoco pueden”, declaraba para RBTH el experto militar de Lenta.ru Konstantín Bogdánov.
Pero la base en Deveselu es solo uno de los elementos del sistema antimisiles Aegis. El resto de sus componentes les parecen menos inocentes a los militares rusos.
Por ejemplo, Moscú opina que la base del Escudo Antimisiles en Redzikovo, Polonia, cuya apertura está prevista para 2018, podría suponer una amenaza en potencia para los misiles balísticos intercontinentales rusos. Esto se puso de manifiesto en 2012 durante el Primer Congreso de Seguridad de Moscú.
Según los especialistas rusos, tras la aparición de misiles interceptores estadounidenses más modernos, como el SM-3 Block IIA y el Block IIВ, EE UU podrá atacar algunos misiles estratégicos rusos. Esto afecta a los misiles que se lanzan desde el oeste y el noroeste de Rusia en dirección a Norteamérica. Los nuevos misiles estadounidenses se terminarán durante la década de 2020.
No obstante, lo que más inquieta a los militares rusos no son solo las bases en Rumanía y Polonia, sino sobre todo los componentes móviles de Aegis, como los misiles interceptores instalados en barcos militares. Según subrayan los expertos, en caso de conflicto armado estos barcos pueden concentrarse en la costa de Escandinavia, por ejemplo en el mar de Noruega. Por esta zona transcurre la trayectoria de los misiles balísticos intercontinentales rusos dirigidos contra Norteamérica.
La aparición de la base del Escudo Antimisiles en la ciudad rumana de Deveselu ha levantado protestas en Moscú no solo en cuanto a las características del sistema. Los militares y diplomáticos rusos aseguran que la base de Rumanía incumple los estatutos del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Más Corto (INF) firmado en 1987. Así lo declaró el presidente Putin el pasado viernes.
Las plataformas de lanzamiento de misiles de la base rumana pueden utilizarse para el lanzamiento desde tierra de misiles de crucero, algo que prohíbe el tratado. EE UU asegura que no se propone utilizar las plataformas de este modo. No obstante, según indica Konstantín Sivkov, de la Academia de Problemas Geopolíticos, la propia creación de una infraestructura que posibilita estos lanzamientos supone una “grave infracción del Tratado INF”.
El sistema antimisiles Aegis en Europa
Bases de Deveselu, Rumanía y Redzikovo, Polonia: un radar SPY-1 y 24 misiles SM-3 en cada una.
Radar en Kurecik, Turquía
Al menos cuatro buques de la marina de EE UU equipados con el sistema Aegis
Centro de mando: base aérea estadounidense de Ramstein, Alemania.
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