El 13 de noviembre, el Consejo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) decidió expulsar a Rusia de sus competiciones después de que la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) publicara un informe en el que se confirma la existencia en Rusia, durante mucho tiempo, de un sistema de encubrimiento de las infracciones de doping de los atletas.
Ahora los deportistas rusos se arriesgan a quedarse fuera de los próximos Juegos Olímpicos de 2016. Además, Rusia ha perdido los derechos para ser sede de competiciones importantes: en 2016 se planea la celebración de una etapa de la Copa del Mundo de Marcha Atlética en Cheboksary, y en Kazán está previsto celebrar el Mundial júnior de atletismo. ¿Qué pasará ahora? RBTH ha analizado tres posibles escenarios:
Dick Pound, director de la comisión especial de la WADA, ha declarado que a Rusia se le podría permitir participar en los Juegos Olímpicos de 2016 si resuelve rápidamente los casos de infracciones. Después de la impactante decisión de la IAAF, en Rusia los acontecimientos comenzaron a desarrollarse con gran rapidez.
Grigori Ródchenkov, el director del laboratorio moscovita acusado de eliminar 1417 pruebas positivas de dopaje por la WADA, fue despedido inmediatamente. Cuando todavía no había pasado un día tras la decisión de la IAFF, el Ministerio de Deporte de Rusia anunció que la dirección de la Federación Rusa de Atletismo será prácticamente renovada. Se han convocado elecciones al nuevo presidente de la federación para enero próximo. Parece que este es solo el principio de una gran purga.
Valentín Maslakov, vicepresidente de la Federación Rusa de Atletismo, declaró: “El Comité Olímpico de Rusia ha diseñado un plan de acción basado en las recomendaciones de la WADA, en el que se indica que aportaremos todos nuestros esfuerzos para que el laboratorio antidopaje de Moscú y la Federación Rusa de Atletismo se sometan al código de la WADA. Además, el plan de acción garantiza que habrá reformas en la federación y que se castigará a todos los implicados en las infracciones. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para que la selección rusa participe en los Juegos Olímpicos sin ningún tipo de restricción”.
La decisión de la IAAF ha provocado un gran descontento entre los deportistas rusos. En particular, la campeona del mundo en salto con garrocha, Elena Isinbáyeva, declaró en una carta abierta a la sociedad de atletismo que es injusto privar a los deportistas honrados del derecho a participar en los Juegos Olímpicos por culpa de las infracciones de otros.
Sin embargo, los deportistas rusos podrían competir bajo la bandera olímpica. En la Carta Olímpica se señala que las Olimpiadas son una competición de deportistas, no de países. En caso de que el país pierda su acreditación, el deportista puede competir bajo la bandera olímpica. El ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, dijo que esa es una de las posibles soluciones. Por su parte, Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, afirmó que esta perspectiva es “pura especulación”.
La campeoña olímpica en relevos 4/100 metros, Olga Bogoslóvskaya, ganó la medalla de plata en los juegos de Barcelona 1992 compitiendo bajo la bandera olímpica.
“Recuerdo los Juegos de Barcelona. Cuando el himno que suena no es el de tu país y la bandera que están izando, aunque sea la prestigiosa bandera olímpica, no es la tuya, las emociones son distintas. No creo que esta situación sea similar a la de 1980, 1984 o 1992. Estoy casi segura de que se resolverá mucho antes de las Olimpiadas”, dijo Bogoslóvskaya.
La WADA tiene una segunda parte de su informe que la comisión planea publicar en diciembre. En ella ya no se habla de los casos de doping rusos, sino de casos de corrupción en la directiva de la IAAF. Nadie se atreve a prever cuáles pueden ser las consecuencias de esta nueva publicación.
Según Richard McLaren, miembro de una comisión independiente de la WADA, la actividad de la IAAF podría suspenderse y en las Olimpiadas de Río de Janeiro podría no celebrarse ninguna competición de atletismo. Valeri Fedoréyev, abogado deportivo, comentó a RBTH: “Es perfectamente posible un escenario en el que no se contemplen competiciones de atletismo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Sería un paso sin precedente.
En este sentido, todo dependerá de la decisión del Comité Olímpico y de la propia IAAF, de si esta será capaz de reconocer sus errores. Júzguenlo ustedes mismos: si el presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo ha aceptado sobornos para ocultar pruebas positivas de dopaje, la federación rusa podría no ser la única (el ex director de la IAAF, Lamine Diack, ha sido arrestado por aceptar presuntamente sobornos de los deportistas para evitar investigaciones por dopaje, nota de redacción de RBTH).
Todavía recordamos los enormes escándalos de dopaje en Estados Unidos. Siguen frescas en la memoria las historias de Lance Armstrong y de Marion Jones. Imagínense, ¿cuántas pruebas positivas de doping se habrá logrado ocultar? Todo el sistema antidopaje necesita una reforma, y si los órganos internacionales toman unas medidas tan severas con el atletismo, los deportistas de otras disciplinas lo pensarán dos veces antes de tomar sustancias prohibidas”, concluyó el experto.
¿Quiere recibir la información más destacada sobre Rusia en su correo electrónico? Pincha en y reciba cada viernes el material más interesante.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: