Rusia busca nuevo enfoque en el conflicto de Nagorno Karabaj

Los recientes enfrentamientos en la región caucásica amenazan a la región.

Los recientes enfrentamientos en la región caucásica amenazan a la región.

Ria Novosti
La reciente escalada de la violencia en Nagorno Karabaj requiere un nuevo enfoque que se centre en la estabilidad regional, y el envío de tropas de paz de Rusia y la OSTC es una alternativa a considerar.

Al menos tres soldados azerbaiyanos murieron esta madrugada en combates con las tropas armenias en Nagorno Karabaj, según el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, que culpó a Ereván de atacar sus posiciones en los territorios del enclave recuperados por Bakú el fin de semana. Azerbaiyán anunció el cese de las acciones militares el domingo pero la parte Armenia desconfiaba de las declaraciones.

Desde el pasado 2 de abril en la región de Nagorno Karabaj se viven los mayores enfrentamientos militares desde la tregua de 1994. Azerbaiyán lanzó una amplia ofensiva y logró reconquistar varios puntos estratégicos — cinco colinas y dos localidades — del enclave montañoso habitado mayoritariamente por armenios y cuya soberanía enfrenta a ambos países desde 1988.

Esta escalada de la violencia supone las amenaza de un nuevo conflicto fronterizo, e incluso una nueva guerra. Suponen una seria amenaza a las estabilidad del Cáucaso, el espacio postsoviético y en Gran Oriente Medio.

La reciente violencia hace más necesario que nunca un nuevo enfoque para garantizar la estabilidad en la región. La estabilización regional es necesaria para que haya una solución a largo plazo de la cuestión de Karabaj.

Moscú es plenamente consciente de que se necesita una solución. Un aumento de las hostilidades afecta a la seguridad de Rusia y amenaza con crear nuevos problemas en un momento en el que el Kremlin está centrado en resolver las crisis de Ucrania y Siria.

Moscú también sospecha de que Turquía alienta a Azerbaiyán. El presidente Tayyip Erdogan intenta congraciarse con Bakú como parte de una estrategia más amplia que, en el fondo, tiene como objetivo contrarrestar a Moscú en el conflicto de Siria y los kurdos. Grupos de presión turcos en Washington han tratado de influir en la política exterior de los EE UU en la región y declaran que Rusia pretende armar a Armenia para que amenace a la OTAN.

Debido a la tensión provocada en la región, Moscú ha defendido el emplazamiento de tropas de paz de la OTSC y de Rusia en Nagorno Karabaj para estabilizar la situación. La presencia de estas tropas  sería una medida disuasoria frente a las violaciones de la tregua por parte de Azerbaiyán y para detener las posibles provocaciones de Turquía en Transcaucasia. Si hubiera tropas de paz rusas en Nagorno Karabaj y Bakú se dispusiera a atacar, Azerbaiyán se enfrentaría a una dura respuesta, que podría recordar a la ocurrida tras el asalto a Osetia del Sur por parte del expresidente geogiano Mijaíl Saakashvili en 2008.

OTSC

La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva agrupa a  Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán. El tratado se firmó en 1992 con el objetivo de luchar contra el terrorismo y el crimen organizado. Azerbaiyán, Georgia y Uzbekistán formaron parte pero se retiraron.

Además, Rusia también podría considerar la opción de desplegar tropas de paz propias o de la OSTC en Armenia, concretamente en la provincia fronteriza de Tavush. En esta montañosa región se han registrado la mayoría de las violaciones de la tregua en los últimos años. Una presencia de tropas de la OSTC serviría para que no se cometieran estas vulneraciones y para estabilizar esta parte de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán.

Parece claro que las declaraciones de condena y las consultas entre los ministros de Exteriores no son suficientes para parar la violencia. Estas violaciones de la tregua no solo han costado muchas vidas, tanto a los armenios como a los azeríes, sino que amenazan seriamente la estabilidad de toda la región del Cáucaso. Además, impiden que haya un mayor progreso hacia un solución pacífica del conflicto. Debido al alto riesgo de lo que está en juego, Moscú necesita considerar nuevas alternativas y un nuevo acercamiento para la estabilización y pacificación de la región. 

El conflicto entre los dos países vecinos del Cáucaso Sur se remonta a los tiempos de la antigua URSS, cuando el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, de mayoría armenia, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo que estalló una sangrienta guerra que causó unos 25.000 muertos. Las tropas karabajíes y armenias ocupan todo el enclave y otros siete distritos azerbaiyanos, que les permitieron unir Nagorno Karabaj a Armenia y crear una "franja de seguridad" que representa un tercio del territorio de Azerbaiyán.


Pietro Shakarián es gradudo en el Centro de Estudios Rusos, Europa del Este y Eurasia (CREES) en la Universidad de Michigan en Ann Arbor.

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