La ambigüedad de Donald Trump respecto a Rusia

El multimillonario es uno de los candidatos a la presidencia del partido demócrata.

El multimillonario es uno de los candidatos a la presidencia del partido demócrata.

AP.
Analistas rusos destacan las contradicciones del polémico candidato republicano respecto a Rusia.

Según los expertos rusos consultados, el polémico Donald Trump parece el único candidato viable en la carrera por conseguir la candidatura republicana. "Trump atrae tanto a los renegados como a los que se promocionan a sí mismos" declara Yuri Yudenkov, de la Universidad Estatal de Moscú. "Trump no es un político sino un empresario famoso".

Yudenkov se sorprendió de la posición de Trump respecto a Rusia, que este explicó en el debate televisivo de los candidatos presidenciales republicanos.

"Trump fue el único de los diez participantes que habló en defensa de Rusia", dijo. "Dijo que la política de Obama es errónea y que él trataría de llegar a un acuerdo con Putin. Algunos hablaron claramente en contra, otros se mantuvieron en silencio, pero Trump fue el único que habló claramente a favor".

Sin embargo, Donald Trump cambió su retórica recientemente. El año pasado criticó a Obama por su postura en Ucrania y lo llamó a que "fuera un hombre" y se enfrentase a Vladímir Putin, al mismo tiempo que pedía sanciones más duras contra Rusia.

"Putin ha demostrado al mundo qué ocurre cuando los EE UU tienen líderes débiles. ¡Paz a través de la fuerza!", escribió el millonario en abril en su página de Facebook.

De modo que las declaraciones acerca de un posible acuerdo con Putin no parecen más que otra altisonante declaración. Recuérdese que dijo que iba a levantar un muro con México e hizo declaraciones racistas contra los inmigrantes, además de ridiculizar a sus adversarias por el hecho de ser mujer.

Las autoridades rusas han repetido su descontento con Obama y han perdido la esperanza de volver a la mesa de negociación. Al mismo tiempo, desde el Kremlin se ha hecho saber que preferirían un acuerdo con un presidente republicano, que seguramente fuese más predecible y directo que un demócrata.

Aunque son muchos los analistas que consideran altamente improbable que el millonario empresario consiga ser el candidato republicano, aunque no niegan que pueda llegar a influir. "Trump es muy rico y puede alterar el equilibrio de poder en las primarias republicanas. Pero no creo que busque la presidencia, sino la vicepresidencia", declaró el ruso especializado en EE UU, Areg Gasltián.

Además no descarta que si los candidatos republicanos son Jeb Bush o Scott Walker, el ganador pueda pedirle que se una a su equipo. "Añadiría equilibrio político: Trump es un radical, mientras que Bush es considerado moderado", resume Galstián. "Creo que Trump tiene mucha influencia en el Congreso y Bush o Walker querrían a alguien así en su administración".

Por su parte, ya hay analistas estadounidenses que predicen una caída de la popularidad del polémico empresario, entre ellos Eugene Robinson del Washington Post, que considera que las élites creen que el 'fenómeno Trump está cerca de su final.

Si hay que buscar un paralelismo con algún político ruso, sería con Vladímir Zhirinovski, líder del Partido Liberal Democrático. Aunque en Rusia ningún analista medianamente serio que lo haya considerado nunca como un candidato con aspiraciones reales a la presidencia. Galstián cree que tal y como es Trump, si no gana las primarias será incapaz de pedir el apoyo a otro candidato.

En vez de analizar quiénes son los candidatos republicanos que tienen un discurso más favorable hacia Rusia, los expertos del país eslavo deberían fijarse en la poca importancia que le dan a las cuestiones de política internacional, a pesar de que las elecciones de 2016 han sido bautizadas como las elecciones de la "política exterior" a causa de la abundancia de complejos problemas a los que tendrá que hacer frente el próximo inquilino de la Casa Blanca.

"El debate republicano careció de equilibrio. Se centró casi exclusivamente en Oriente Próximo, en el acuerdo con Irán y en el Estado Islámico. Estas cuestiones son importantes, pero hubo otras que no se atendieron. Apenas se habló de Rusia, mientras que no se dijo nada de China, la relación diplomática más importante de los EE UU", escribe Emma Ashford, del Instituto CATO.

No se puede estar más de acuerdo con esta afirmación. Ninguno de los candidatos republicanos ha mostrado ser muy entendido en política internacional. Cualquier que gane las primarias de este partido lo tendrá difícil para competir con la favorita de los demócratas, Hillary Clinton, que fuera la Secretaria de Estado. Parece que si el caos continúa entre los republicanos, el Kremlin tendrá que tratar de reconstruir las relaciones con el partido de Barack Obama. 

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