Rusia consideró hoy una amenaza para la paz en el sureste de Ucrania el inicio de maniobras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la occidental región de Lvov, en ese país.
Mientras las fuerzas de autodefensa en la autoproclamada república de Donetsk realizan un retiro de armamentos, con un calibre menor de 100 milímetros, a tres kilómetros de la línea de combate, Kiev recibe a más de una decena de países de la OTAN para realizar los ejercicios.
El Ministerio de Relaciones Exteriores consideró que los juegos de guerra en el occidente ucraniano, con prácticas para coordinar acciones conjuntas, en nada contribuyen a garantizar una salida pacífica al diferendo en el sureste.
Las maniobras cuentan con la participación de Estados Unidos, Polonia, Lituania, Hungría y otras naciones de la alianza atlántica, en medio de anuncios de Kiev sobre la recepción de nuevos armamentos suministrados por Occidente.
El repliegue unilateral de fuerzas por parte de los grupos de autodefensa en Donetsk tuvieron en Kiev como respuesta denuncias de una simulación de repliegue y amenazas de más acciones bélicas en la región hullera del Donbass.
Tras el inicio de una operación de castigo, en abril de 2014, contra la población sublevada en el sureste ucraniano, perecieron casi seis mil 500 personas, más de 15 mil resultaron heridas y dos millones 200 mil quedaron desplazadas por el conflicto.
Donetsk y Lugansk demandaron en su momento un estatus oficial para el idioma ruso, más autonomía y el fin de los desmanes de paramilitares neofascistas que fueron la fuerza de choque en las protestas violentas en febrero del pasado, las cuales desembocaron en un golpe de Estado.
Lea más: EE UU continuará con el plan de defensa antimisiles a pesar del acuerdo con Irán>>>
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia:
