Maravilla de piedra pómez: los acantilados de Kutjini Bati en Kamchatka (Foto)

Legion Media
No muy lejos del lago Kurile se encuentra una de las principales (y difíciles de alcanzar) maravillas naturales de la península de Kamchatka. ¿Cómo se formaron originalmente estos acantilados blancos entre volcanes?

La Reserva Natural de Kronotski, en el sur de Kamchatka, es el lugar favorito de los osos sociables (lee sobre ellos aquí). Los acantilados blancos, llamados Kutjini Bati, son una de las atracciones naturales de este santuario de vida salvaje.

Están situados a unos 4 km del lago Kurile, en un lugar increíblemente pintoresco, y parecen gigantescas formaciones de piedra pómez.

Estas rocas tienen hasta 110 metros de altura y entre 12 y 30 metros de grosor. El color varía del blanco nieve al ocre, y estas montañas se desmoronan literalmente entre las manos. Pero, ¿de dónde procede la piedra pómez?

Kamchatka es la tierra de muchos volcanes activos y extintos. Hace miles de años hubo erupciones aquí, y el paisaje era muy diferente.

La piedra pómez es una formación porosa de lava solidificada saturada de gas. Siglos después, la tierra cubrió el lugar, crecieron los bosques, y los arroyos y los vientos empezaron a "afilar" la blanda piedra pómez, dándole magníficas formas.

Los geólogos calculan que estos acantilados empezaron a formarse hace unos 8.000 años y tienen al menos 5.000 años en su forma actual.

Además de los factores naturales, también existe una leyenda. Estos lugares están habitados por los itelmen, un pueblo emparentado con los nativos americanos, y los indígenas le dieron el nombre de Kutjini Bati.

Kutj es una figura clave en los cuentos de hadas locales. Trabajaba en la creación del mundo y en su tiempo libre le gustaba pescar a orillas del lago Kurile, lleno de peces. Cada vez, después de pescar, sacaba su barca para secarla en la orilla, pero cuando volvía, había pasado tanto tiempo (Kutj estaba muy ocupado) que la barca se convertía en piedra y tenía que conseguir una nueva.

Esta leyenda fue recogida en el siglo XVIII por el explorador de Kamchatka Stepán Krasheninnikov, uno de los primeros forasteros en describir este lugar. Desde arriba, realmente parece que estos afilados acantilados parecen barcos de pesca alineados en fila. Bati es el nombre de los barcos de Kamchatka. 

Si quiere ver el Kutjini Bati con sus propios ojos, tiene que hacer una excursión de varios días con un grupo de personas igual de entusiastas, porque allí no hay transporte.

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