Al visitar Moscú, uno se encuentra con edificios que pertenecen a periodos históricos completamente diferentes: de las iglesias del siglo XV hasta la atrevida vanguardia de los primeros años de la URSS. La arquitectura brutalista estalinista de la década de los 50 y los monótonos bloques de apartamentos de la Perestroika o los gigantescos centros comerciales de los “salvajes años 90”. Repasamos los ejemplos más curiosos de arquitectura nueva e innovadora aparecidos en la capital rusa en el último año.
1. El Palacio de la Gimnasia en Luzhniki
El nuevo estadio deportivo se inauguró en el territorio del complejo olímpico ‘Luzhniki’ en 2019. La construcción se realizó bajo la dirección del principal arquitecto de Moscú, Serguéi Kuznetsov, y lleva el nombre de la famosa entrenadora de gimnasia rítmica Irina Viner-Usmanova, que entrenó a las campeonas olímpicas Yulia Barsukova y Evguenia Kanaieva, entre otras.
El pabellón de gimnasia se construyó en sólo dos años. Su característica más destacada es su techo, que imita una cinta de gimnasia. La arena interior tiene una capacidad de 4.000 personas. El pabellón de gimnasia ya ha logrado obtener varios premios arquitectónicos por su arquitectura (incluido el de ‘mejor objeto deportivo del país’) y el premio internacional MIPIM a la “Mejor Infraestructura Cultural y Deportiva” en 2020.
2. Torre Dominion en Dubrovka
Este centro de negocios, diseñado por el estudio Zaha Hadid Architects, se inauguró en 2015 en el sureste de Moscú. Debido a su distancia no muy conveniente de otros distritos de negocios de Moscú, el centro no obtuvo mucha popularidad y fue vendido en 2021 a nuevos propietarios. Sin embargo, en lo que respecta a la arquitectura, realmente destaca entre la multitud.
La vanguardia rusa sirvió de inspiración durante el diseño que contiene placas desviadas de influencia tectónica. La fachada del edificio está cubierta de paneles que cambian de color según las condiciones de iluminación.
A simple vista, parece algo asimétrico. Hay mucho espacio abierto en el interior, y la mayor parte alberga modernos espacios de oficina. “Se parece a a una pila de libros o a un pastel con capas deslizantes”, escribió el urbanista y bloguero ruso Iliá Varlamov, que lo incluyó en su lista de los 10 edificios más bonitos de Moscú en 2016.
3. Escuela Joroshevskaia (‘Joroschkola’)
Esta escuela se encuentra en el distrito de Joroshiovo-Mnevniki, en el noroeste de Moscú. El concepto clave es la transparencia. El exterior presenta enormes ventanas, desde el suelo hasta el techo, con paneles que imitan troncos de árboles. El interior, por su parte, cuenta con escaleras flotantes con elementos de cristal.
La experiencia de los arquitectos y los profesores se puso en práctica en el diseño de la escuela. Se decidió abandonar la idea de las aulas escolares estándar y sustituirlas por salas, capaces de ser utilizadas para diversas necesidades educativas. Hay laboratorios, aulas diseñadas para la robótica, así como otras adecuadas para el modelado por ordenador, un gimnasio, una piscina y muchos otros auditorios especializados. El edificio también ha sido equipado con el sistema “Smart Home”.
En los cinco años transcurridos desde su creación, la escuela ha recibido varios premios de arquitectura, entre ellos el “Re-Thinking the Future” en la categoría “Concept of General Education Institutions”.
4. Escuela en el territorio de la antigua fábrica ‘ZIL’
Otro edificio nuevo atípico en Moscú se encuentra en el territorio de la antigua fábrica de automóviles “ZIL”, junto al complejo residencial “ZILART”. Se basa en un sistema de campus: además de las aulas, cuenta con un taller de alta tecnología, utilizado para impartir clases de ciencias naturales e informática, así como con varios gimnasios.
Inaugurado en 2019, ha recibido el honor de ser considerado por las autoridades de Moscú como el mejor diseño de edificio educativo.
Por cierto, también es la escuela más grande de Rusia, capaz de albergar hasta 2.500 estudiantes.
5. Jardín de infancia en la estación Kurskaia
“Me hubiera encantado ir a un jardín de infancia así”, han comentado numerosos padres de los niños matriculados aquí.
Se trata, tal vez, del diseño de jardín de infancia más original de la capital. El edificio está situado en la calle Mali Poluiarsavski, en las afueras del centro de Moscú. La Oficina de Asadov está detrás del proyecto. El territorio no es muy grande y ha adoptado el original concepto de convertir la azotea en un lugar de paseo y actividades diurnas. También hay zonas exteriores en la segunda y la tercera planta, con sus propias terrazas. El edificio se asemeja a un barco.
El proyecto no fue fácil de realizar: los diseñadores tuvieron que tener en cuenta no sólo la estética, sino también la seguridad de los niños. Ninguna decisión de ingeniería es casual. El edificio consta de dos bloques perpendiculares, que protegen las zonas de juego del viento, mientras que la fachada occidental contiene una inserción semicircular de cristal, que permite que un camión de bomberos pueda maniobrar por el perímetro.
Las ventanas presentan diseños improvisados, inspirados en los patrones tradicionales rusos de diferentes regiones. También hay muchas zonas en el interior con contornos curvos, que a los niños les encantan.
6. Complejo de apartamentos ‘River Park’
En el sur de Moscú se encuentra el distrito de Nagatinski Zaton, que se levanta en la misma orilla del río Moscova. Aquí, hace unos años, apareció una nueva manzana llamada “Parque Fluvial” con casas que lucen fachadas onduladas, que recuerdan la proximidad del agua.
Los arquitectos también construyeron un amplio malecón abierto a todo el mundo con varios niveles, en el que se pueden encontrar pistas deportivas, verandas y cafés. En 2021, uno de los edificios de este barrio ganó el concurso a las mejores soluciones arquitectónicas de los “Global Future Design Awards” en la nominación de Concepto de Arquitectura Residencial.
7. Complejo de apartamentos ‘Klenovi Dom’
Este complejo de apartamentos, construido en 2015, está situado en un malecón en pleno centro de Moscú. Prechistenskaia Naberezhnaia culmina en el Parque Gorki, una de las zonas más animadas de Moscú. Fue difícil insertar un edificio moderno en un entorno lleno de arquitectura rústica, pero el resultado resultó ser interesante y discreto, sin arruinar el paisaje general.
El complejo de apartamentos consiste en un largo edificio de cuatro plantas con una fachada vanguardista que recuerda a la época cubista. Para el exterior se utilizaron placas de cerámica, mientras que el interior se ha realizado con madera y mármol.
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