Las montañas de Altái mantienen muy vivo el recuerdo de los antiguos nómadas que vagaban por allí. Un sinfín de túmulos, antiguas pinturas rupestres y esculturas de piedra cuentan la historia de la Gran Ruta de la Seda que por allí transcurría.
El famoso fotógrafo ruso Eduard Leven lleva ya 20 años fotografiando los montes Altái. Con unos pocos medios expresivos y una cinta cinematográfica monocromática, reconstruye el antiguo espíritu de esta tierra que apenas ha sido modificada por la civilización.
1. Una “chadir” [la cabaña tradicional de los pueblos de Altái] en la desembocadura del río Ilgumen
2. Dos puentes sobre el río Katún
3. La vista del Grifo
4. Guerrero de piedra. Túmulo funerario de Ker-Kechu
5. El río Katún junto al pueblo de Inegen
6. Pinturas rupestres en Kalbak Tash
7. Un camello y un coche que pasa por la estepa de Chuya
8. Un cementerio en el pueblo de Kurai
9. Una inundación de primavera en el valle de Uimon
10. Dos bueyes pastando en la estepa de Chuya
La exposición ‘La vista del Grifo’ puede verse en la galería ART OF FOTO de San Petersburgo hasta el 30 de mayo de 2021.
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