Un viaje de un día a la vecina Abjasia es un deber para cualquiera que se quede en Sochi por lo menos unos días. El viaje no sólo añade un país más a la lista de lugares que has visitado, sino que también garantiza nuevas emociones.
Los que han visitado el país caucásico recomiendan optar por el lago Ritsa si sólo tienes un día libre para pasar en las cercanías de Sochi. Dos recuerdos comunes para todos los visitantes son la prístina y magnífica naturaleza del lago y un escarpado camino montañoso que conduce al lago. Esto último es una atracción por sí mismo.
“El camino en las montañas es terrible, muy estrecho y los conductores no respetan ni siquiera las reglas del sentido común. Pero, por toda la belleza de los alrededores, vale la pena sufrir”, escribió una usuaria llamada Anna F. en TripAdvisor.
De hecho, los viajeros a menudo mencionan el camino como una obertura llena de adrenalina antes de poder contemplar el lago Ritsa.
Es posible llegar hasta él en un autobús, con otros turistas, así que pregunta al recepcionista de tu hotel, ya que a menudo se encargan de hacer reservas para estas excursiones. Es más caro, pero más cómodo, contratar a un conductor local. Sin embargo, tu elección se convierte en tu responsabilidad y el pago tiene que ser negociado de antemano.
Esta es la maravilla de la naturaleza de primero clase. Las Cuevas de Novi Afon es un hermoso complejo de salones naturales subterráneos y pasajes tan gigantescos que se necesita realizar un viaje en tren para visitarla.
Por un pequeño precio de entrada de 8 dólares (500 rublos), los turistas suben a un tren que los lleva dentro de la cueva y hacen un recorrido por seis de las nueve galerías subterráneas.
“Entramos en la cueva a bordo de un tren (!) y pasamos por seis de las nueve cuevas. Es algo extraordinario. La guía gira en torno a composiciones musicales que te crean la impresión de que algún tipo de peregrinación loca o de sacrificio masivo está a punto de tener lugar”, escribió en TripAdvisor una visitante profundamente impresionada llamada Victoria_ Fi.
Si lograste llegar a la cueva, también puedes tomarte un tiempo para disfrutar del hermoso Monasterio de San Panteleimon fundado en 1875. Los dos emplazamientos se encuentran muy cerca el uno del otro.
La mejor manera de llegar allí es contratar a un conductor local en Sochi, que te ayudará a cruzar la frontera a la vecina Abjasia y se encargará de ruta. El pago debe, como siempre, negociarse antes de que comience el viaje.
Este es un paraíso lleno de pureza, situado entre Ádler y Sochi. El aire puro hace de la caminata por estrechos senderos de montaña un ejercicio de meditación: los cañones y arroyos de montaña sólo fomentan la relajación y la inmersión profunda en la rica campiña de Sochi.
La longitud del sendero más largo es de cinco kilómetros y requiere preparación y buena condición física para recorrerlo, ya que el camino está salpicado de fuertes subidas y bajadas. El lugar, sin embargo, es accesible para los padres con niños pequeños, sólo abstente de recorrer todo el camino.
“¡Es como si estuvieras en un mundo maravilloso! Un hermoso bosque, musgos, helechos, y qué hermoso río. Toda una necesidad para cualquiera que aprecie la naturaleza”, escribió en TripAdvisor Olga desde Moscú.
Sólo se tarda unos treinta minutos en llegar desde el centro de Sochi y no hay necesidad de cruzar la frontera.
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