Convierten el Ka-62 militar en un helicóptero de lujo

“Lo paradójico de todo ello es que se trataba de un proyecto militar. El encargo se llamó Ka-60 Kasatka. Hoy en día es un helicóptero civil totalmente distinto que se posiciona en el mercado como competidor de un helicóptero italiano muy popular, el AgustaWestlandAW139. Este helicóptero se fabrica en serie y sus compradores son el gobierno y las empresas de la industria del gas y el petróleo de todo el mundo” –comenta a RBTH el presidente del Centro Internacional de Análisis Geopolítico, el general coronel retirado Leonid Ivashov.

Según el experto, la aparición del Ka-62 ha sido la mayor intriga del sector de la construcción de helicópteros del año.

Fuente: Helicópteres Rusos

Cómo era el Ka-62 en sus inicios

Lo único que conserva de su pasado militar es la forma del fuselaje. En un primer momento, estaba pensado como helicóptero para la comandancia militar. A bordo de este helicóptero, el comandante de una escuadrilla de Ka-50 Black Shark de ataque debía dirigir el combate.

“El Ka-60 debía contar con un sistema de control del combate, sistemas de espionaje radiotécnico y óptico y de interferencia radioelectrónica. Este helicóptero se convertiría así en el cerebro de un único sistema informático de mando. Pero nunca llegó a serlo” –comenta Leonid Ivashov.

Según el experto, primero los militares rechazaron los modelos Black Shark porque no les gustaba la idea de que en la cabina hubiera solo un piloto. Como es lógico, una sola persona no puede encargarse de pilotar a alta velocidad en alturas relativamente bajas, detectar objetivos y derribarlos con armas de alta precisión a la vez. Con el fracaso de los Ka-50 desapareció también la necesidad de construir un helicóptero de mando.

La decepción del Ka-50 no detuvo al ingeniero jefe encargado del modelo, el Héroe de Rusia Serguéi Mijéyev, que con el tiempo dividió el proyecto en dos. Gracias a ello, el ejército ruso cuenta hoy en día con dos versiones de este helicóptero: el Ka-52 de infantería y el Ka-52 Katrán de designación naval.

Este último es un modelo único porque no solo puede tener su base en la cubierta de un barco, sino que además lleva a bordo dos misiles de crucero súperpotentes J-35 y J-31. El primero es un misil antibuque y el segundo está pensado para derribar sistemas de misiles de defensa antiaérea del tipo del MIM-104A Patriot. Antes que él, los únicos vehículos capaces de lanzar este misil eran los cazas navales Su-33 y MiG-29K/KUBR.

Fuente: Helicópteres Rusos

El Kasatka hoy

Con el Ka-60, el ingeniero obró de un modo parecido, pero en este caso eliminó todo lo relacionado con el programa militar y se concentró en la creación de un helicóptero de uso civil.

“Los cambios afectaron sobre todo a los motores. En lugar de motores de fabricación rusa, instalaron los motores franceses Ardiden 3g, de 1680 caballos, con sistema de control digital FADEC. Este motor libera al piloto de algunas tareas y consume el combustible de forma más eficaz. El uso de este motor permitió incrementar las posibilidades de uso y la velocidad del helicóptero” –comenta a RBTH el profesor de la Academia de Ciencias Militares Vadim Koziulin.

Según Koziulin, el helicóptero supera a sus análogos extranjeros en velocidad de crucero (290 km/h.) y en velocidad máxima de vuelo (308 km/h.). Además, el vehículo lleva instalada unas hélices de último modelo, fabricadas con materiales compuestos.

“Un 60 % del fuselaje del Ka-62 está formado por materiales compuestos (plásticos ultraligeros y de alta resistencia). Se trata de un porcentaje muy alto para la técnica de aviación moderna” –añade el experto.

En el interior de la cabina hay asientos para transportar a 15 personas. Según la necesidad del comprador, el vehículo se puede vender en su versión médica, de transporte o de uso VIP para políticos y altos ejecutivos. Esta última versión es la más prometedora, incluso teniendo en cuenta la competencia con el helicóptero italiano AW139.

Ventajas y desventajas del nuevo helicóptero

Los expertos comparan el Ka-62 con otro proyecto ruso, el avión comercial Sujói Superjet 100, señalando la gran cantidad de componentes extranjeros en ambas aeronaves.

“Dadas las circunstancias en las que se encuentra Rusia, esto es algo bueno y malo a la vez. Malo porque la producción de técnica depende por completo de la situación política y de las posibles sanciones. Y bueno porque ello permite conseguir más fácilmente los certificados del helicóptero según los estándares internacionales y comenzar a promoverlo no solo en el mercado interno, sino también en otros países” –opina Koziulin.

Según el experto, la entrada en el mercado mundial será el factor principal de éxito del Ka-62. Si no lo consigue, la empresa no logrará amortizar la inversión realizada durante 20 años de desarrollos e infortunios por los que ha pasado el Ka-62, concluye el profesor.

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