La influencia de los accidentes en la renovación de la Fuerza Aérea rusa

Su-34.

Su-34.

Vadim Savitsky/Global Look Press
Solo en el último medio año, la aviación militar rusa ha sufrido tres catástrofes: el accidente de los cazas MiG-29KUB y Su-33 durante la operación en Siria y la caída del Tu-154 que trasladaba a los artistas del coro Alexándrov a Siria. Sin embargo, según los expertos militares, estos problemas atrasados de la aviación militar no se podrán solucionar a corto plazo.

Durante los últimos seis años, las Fuerzas Aéreas de Rusia han renovado más de la mitad de su técnica militar en el ejército. Actualmente, el número de aviones recién fabricados asciende al 55 % del total, y en 2020 este porcentaje alcanzará el 70 %. Estas cifras las hizo públicas el comandante general de las Fuerzas Aeroespaciales, el general coronel Víktor Bóndarev, durante una entrevista para la agencia Interfax.

Los expertos aseguran que se trata de un índice muy alto en comparación con otros países. “Un 90 % de los aviones estadounidenses se compraron en los años 80. En los últimos años se ha suministrado al ejército únicamente aeronaves de quinta generación F-22 y F-35, y el resto de técnica de la que disponen se ha enviado a reparar y modernizar” –declara a RBTH el analista militar del periódico Izvestia, Alexéi Ramm.

Según el experto, a diferencia de los estadounidenses, en Rusia hubo un periodo en el que el ejército no recibió ningún tipo de técnica militar y los aviones antiguos se oxidaban en los hangares. “Los índices de hoy en día son solo el resultado de una decisión radical tomada en 2010: renovar por completo el ejército” –añade el analista.

De este modo, en el marco del programa de rearme del ejército las Fuerzas Aeroespaciales de la Federación Rusa obtendrán más de 600 aviones modernos, incluyendo cazas de quinta generación, y más de mil helicópteros antes de 2020.

Cada año el parque aéreo militar recibe una media de 150 aviones y helicópteros. En 2016, las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia recibieron 139 unidades, entre las cuales se cuentan 59 cazas:

•        MiG-29SMT,

•        Su-30M2,

•        Su-30SM,

•        Su-34,

•        Su-35S.

La guinda del pastel han sido dos bombarderos estratégicos Tu-160 y Tu-95.

Tu-95MS. Fuente: Vadim Savitsky/Global Look PressTu-95MS. Fuente: Vadim Savitsky/Global Look Press

Aviación civil en el Ejército Ruso

El 25 de diciembre de 2016, 70 segundos después de despegar, se estrelló en el mar Negro un avión Tu-154. En aquel momento viajaban a bordo 92 personas.

Esta tragedia se convirtió en el mayor accidente aéreo del pasado año, y como resultado la dirección del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa está estudiando las opciones para sustituir el parque de Tu-154 anticuados por vehículos más modernos. Esta es la opinión expresada a RBTH por el director del Laboratorio Internacional de Mecánica y de Sistemas Energéticos en la Universidad de ITMO, Pável Bulat.

“Se está planeando sustituir aviones de 30 y 40 años de antigüedad por nuevos aviones comerciales An-148. Pero el problema consiste en que es necesario comprar unos 50 aviones y el precio de un An-148 oscila alrededor de los 30 millones de dólares. Para ello será necesario revisar el presupuesto y corregir los planes de compra de técnica de aviación. Por esta razón, el Ministerio de Defensa no podrá satisfacer esta necesidad próximamente” –opina el experto.

Tu-154. Fuente: APTu-154. Fuente: AP

Según Bulat, existe una alternativa: sustituir los Tu-154 de 40 años de antigüedad por aviones análogos de principios de los años 90 con menos horas de vuelo que se encuentran en los hangares de las aerolíneas rusas, sin usar.

“Estos vehículos hoy en día apenas cuestan dinero, cerca de 500.000 dólares cada uno, y podrían resolver durante un tiempo el problema de los traslados aéreos civiles y militares mientras el Ministerio de Defensa reúne el dinero para comprar los nuevos aviones a largo plazo” –añade el analista.

Según señala, si los planes no cambian durante los próximos años la base de los vuelos de medio alcance del Ministerio de Defensa la conformarán los An-148, así como los Il-112 turbopropulsados, que se encuentran actualmente en fase de pruebas. Los vuelos militares de largo alcance se llevarán a cabo en Tu-204 y Tu-214.

Clave: La Financiación

Durante los últimos años se ha introducido algunos cambios en el programa de rearme. El volumen de la financiación sigue siendo el mismo, pero las compras de algunos modelos se han tenido que aplazar.

“Hace seis años, el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa destinó 7,5 billones de rublos (unos 127.000 millones de dólares) para renovar el parque aéreo hasta 2022, e incluso se planeó la compra de unos 50 cazas de quinta generación T-50 para este mismo año” –declara a RBTH el director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías Ruslán Pújov. Sin embargo, según el experto la crisis, las sanciones y la recesión económica han pospuesto el momento de la recepción de nuevos aviones y han reducido su cantidad.

T-50. Fuente: Rulexip/wikipedia.orgT-50. Fuente: Rulexip/wikipedia.org

Además de los aplazamientos en los plazos de entrega de algunos modelos, la comandancia del Ministerio de Defensa ha decidido comprar solo 12 cazas T-50, comenta Pújov. El envío de estos aviones de quinta generación podría entrar en el siguiente programa estatal de desarrollo de armamento, previsto para los años 2018-2025.

Las sanciones y la sustitución de las importaciones

En 2014, tras la anexión de Crimea, se introdujeron sanciones económicas e industriales contra Rusia y, particularmente, contra su sector industrial militar. Debido a ello, el país se vio obligado a romper sus relaciones comerciales con algunas empresas extranjeras.

Para la industria aérea rusa, el rechazo de los componentes occidentales (sobre todo, los ucranianos), implicó la pérdida de los motores para aviones de transporte militar, de equipos técnicos y de la base de componentes electrónicos para algunos modelos de técnica aérea.

Debido a ello, el gobierno se vio obligado a desarrollar con carácter de urgencia un programa de sustitución de la importación, creando un ciclo completo de producción de piezas y componentes en las fábricas rusas. Para resolver estas tareas se destinaron unos 50.000 millones de rublos (842 millones de dólares) del presupuesto.

Yak-130. Fuente: Marina Lystseva/TASSYak-130. Fuente: Marina Lystseva/TASS

Según Ígor Korótchenko, jefe de redacción de la revista Defensa Nacional, los primeros frutos se dieron un año después de iniciar el programa.

“Nuestras fábricas han logrado establecer una cadena completa de producción de motores para los aviones de entrenamiento militar Yak-130 y han desarrollado un nuevo sistema de designación de objetivos para los aviones Su-27SM3, Su-30SM y Su-35S, lo cual ha permitido sustituir los sistemas ucranianos Sura” –señala el experto.

Según el vice primer ministro Dmitri Rogozin, Rusia podrá fabricar por completo análogos de todos los componentes ucranianos en 2018, y en 2021 se habrán sustituido por completo los componentes occidentales.

Sin embargo, los expertos opinan que estos plazos son demasiado ambiciosos y que Rusia no será capaz de iniciar desde cero la producción de algunos componentes y sistemas de navegación hasta mediados de 2020.

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