¿Cómo ha aprendido siete lenguas una niña rusa de cuatro años?

El video de Bella Deviátkina se hizo viral.

El video de Bella Deviátkina se hizo viral.

Rossia 1
Bella Deviátkina, de cuatro años de edad, habla fluidamente seis lenguas extranjeras además de su lengua materna, el ruso. ¿Cómo ha conseguido aprenderlas y qué opinan los lingüistas al respecto?

En octubre de este año Bella se hizo famosa gracias al programa “Gente sorprendente” del canal de televisión Rossía 1. Un video en el que la niña responde a preguntas, canta canciones y habla sobre ella en distintos idiomas se ha vuelto viral en las redes sociales. “Me siento idiota al lado de esta niña”, escriben los usuarios en los comentarios.

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Yulia Deviátkina, la madre de Bella, dice que su hija no es una niña prodigio: sencillamente, sus padres dedican mucha atención a su desarrollo. “No todos los niños tienen por qué hablar siete idiomas, pero cualquier niño puede aprender perfectamente dos o tres”, asegura Yulia.

Los padres de Bella son conscientes de que la niña no utilizará activamente todas estas lenguas en la vida real, esto es algo imposible. “Cuando empiece a ir al colegio reforzaremos el inglés, el francés y el chino –comenta la madre de la niña-. Tampoco nos da miedo que Bella se vaya a aburrir en clase. Bella tiene los conocimientos que tiene cualquier niño de cuatro años, lo único que puede hablar de todos estos temas infantiles en distintos idiomas”.

“Gu-gu” en francés


La madre de la niña es lingüista y enseña inglés a niños desde hace siete años. El padre trabaja en el Instituto de Investigación Científica de Radio. La familia de Yulia tiene unos ingresos medios. Los padres de la niña consideran que su desarrollo es la inversión más importante.

Inicialmente querían que tuviera un nivel de inglés nativo. Por eso desde su nacimiento la madre habla con la niña un día en inglés y otro en ruso. Yulia procura que los idiomas no se mezclen y no permite palabras rusas en una conversación en inglés.


Cuando Bella cumplió diez meses, los padres añadieron el francés. El bebé no podía hablar, pero podía señalar con el dedo los objetos que los adultos mencionaban.


Bella aprendió a leer incluso antes de empezar a hablar. Desde los cinco años sus padres le enseñaron con tarjetas especiales. Por ejemplo, cuando a los diez meses mostraban a Bella la palabra “mano” en ruso o en inglés, ella mostraba su mano. Hacia el año, sabía reconocer perfectamente 60 tarjetas. Bella comenzó a leer totalmente a los dos años.

Dibujos animados en chino

A los dos años Bella aprendió a decir frases cortas y a leer rápidamente en tres lenguas. Antes de cumplir los tres años, sus padres incluyeron el chino en su “programa”. Según Yulia, su hija mostró un gran interés por esta nueva lengua. Ella misma les pedía ver dibujos animados en chino.

A los tres años y dos meses la pequeña Bella, además del resto de lenguas, comenzó entusiasmada a estudiar español y alemán, baile, violín y canto. Después se añadió también el árabe. Bella pasea, juega al escondite y lee libros infantiles normales, lo que pasa es que lo hace en varios idiomas. Todas sus lecciones se llevan a cabo de forma lúdica.

Los padres organizan para Bella actividades con nativos de distintas lenguas: asiste a un grupo de teatro en inglés, va a dibujo en francés, a baile en español, practica el patinaje artístico con un profesor alemán. Además, la niña asiste a clases conjuntas con amigos que también reciben educación en un entorno multilingüe.

Una herramienta para desarrollar el cerebro

Los científicos confirman que la capacidad de hablar varios idiomas y cambiar de uno a otro depende de la interacción de distintas zonas del cerebro. Estas se activan dependiendo de las características fonéticas del idioma, de su sistema gramatical, de su uso figurativo e incluso de la prosodia.

“Cada nueva experiencia se refleja en el cerebro mediante la aparición de nuevas conexiones neuronales. El hipocampo, responsable de la memoria, estimula el crecimiento de nuevas neuronas. El volumen de algunas partes del cerebro aumenta literalmente”, comenta la psicóloga Tatiana Diachenko.

“El multilingüismo influye positivamente en el desarrollo general del niño, aunque también puede provocar un retraso en el desarrollo del habla en la fase inicial en comparación con los niños que aprenden solo una lengua”, comenta Kira Ivanova, especialista del Instituto de Estudios Lingüísticos de la Academia Rusa de Ciencias.

Sin embargo, el habla temprana no garantiza que el niño vaya a hablar libremente en un futuro. “Conozco a una madre que hablaba a su hijo únicamente en inglés hasta los tres años. Ahora el niño tiene problemas para seguir el programa de la escuela más convencional”, comenta María Molina, investigadora de Instituto de Lingüística de la Academia Rusa de Ciencias.

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