Bajo el programa bautizado como Bombardero Ural el Entwicklungsgruppe des Technischen Amt RLM (Departamento de Desarrollo Técnico del Ministerio de Aviación del Reich) comenzaron las conversaciones secretas con los fabricantes alemanes, Dornier y Junkers, a los que se solicitó diseños de bombarderos capaces de atacar la industria que los soviéticos pudiesen evacuar más allá de los Urales en caso de una guerra.
Como explican en Aiwar.ru, el diseño de Junkers en el Ju-89 fue realizado por el Jefe de la Oficina de Construcción Zindel, y su equipo, quien utilizó ampliamente la experiencia adquirida en la creación del Ju-86. El diseño utilizó revestimiento de dural, y tubos de acero soldado al de cromo-molibdeno para la estructura.
Las armas defensivas propuestas eran (ya que nunca fueron instaladas) dos ametralladoras MG-15; una en la parte delantera del fuselaje y la otra en la instalación de la cola y cañones MG FF de 20 mm en las torretas controladas hidráulicamente superior e inferior.
En la bahía de bombas en suspensión vertical podía entibar 16 bombas de 100 kg o 32 de 50 kg.
El 11 de abril de 1937 volaba el prototipo Ju-89 D-AFIT (V1, c/n 4911) en Hesselbach..
Solo dos semanas después, se paralizaba el desarrollo del proyecto para un bombardero alemán de largo alcance.
Sin embargo, Junkers construyó un prototipo más avanzado en solo dos meses, el D-ALAT, capaz de transportar 5,000 kg de explosivos a una altitud de 9,312 m y a una distancia de 2,980 km.
Esta última era suficiente para atacar objetivos en los Urales desde la ciudad de Moscú, una vez esta fuese conquistada por las tropas del III Reich.
Los aviones prototipo fueron aprovechados siendo convertidos en aviones de transporte y en esta forma se utilizaron durante los desembarcos en Noruega como parte del KG.z.b.V.105. Nunca atacaron la Unión Soviética.
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