Rusia crea un híbrido de barco y submarino que servirá para luchar contra el narcotráfico

Corporación Rubín
Será el primer buque dotado de misiles hipersónicos y de crucero, que podrá posarse en el fondo del mar y luego barrer la superficie a la velocidad de las lanchas más rápidas del mundo.

Rubin, uno de los mayores constructores navales de Rusia, presentó a mediados de febrero el diseño del primer buque y submarino híbrido del mundo. El desarrollo se denomina Sentinel es una embarcación que recuerda a los aparatos de las películas de James Bond, ya que puede disparar misiles bajo el agua y luego correr a 80 km/h a en la superficie. 

“Este barco se está construyendo para la exportación. Principalmente para los países del sudeste asiático con muchas islas y mares poco profundos”, dijo Vladímir Yevséiev, candidato de ciencias técnicas y jefe del departamento de integración euroasiática y desarrollo de la OCS en el Instituto de los países de la CEI.

El proyecto Guardian

El buque es una embarcación marítima de corto alcance que puede luchar eficazmente contra el narcotráfico.

“Puede permanecer en el fondo del mar y esperar a que un pequeño submarino o un barco rápido de contrabando pase por encima. Las características del barco son ideales para interceptarlos”, dijo el experto.

El Sentinel ha integrado todas las tecnologías de construcción naval de los años 20. Es un barco rápido, que alcanza una velocidad de 35 nudos náuticos en superficie (unos 80 km/h).

El proyecto Guardian

También lleva sistemas de armamento que no tienen los barcos modernos de la guardia de fronteras.

“Puede utilizar tanto misiles de largo alcance (misiles de crucero Kalibr lanzados desde el mar) como misiles antibuque Onyx. A largo plazo podrá utilizar misiles hipersónicos Zircon”, añadió el analista.

También señaló que, a juzgar por el prototipo, el Sentinel estará equipado con un sistema de reconocimiento no tripulado de tipo helicóptero. Esto significa que el barco podrá permanecer bajo el agua después de lanzar el dron y recibir datos de reconocimiento del terreno.

El pasado y el futuro del Sentinel 

El proyecto Dolphin

“El Sentinel es una reencarnación del proyecto soviético de barco de buceo Dolphin, desarrollado en los años 50. El concepto era similar: crear un híbrido de buque y submarino y encajar todo el armamento y las ventajas de los buques de superficie y submarinos en un solo buque. 

Este desarrollo fracasó porque representaba tanto un mal barco como un mal submarino. El principal problema era la propulsión: por encima del agua, el buque tenía que cortar las olas y, por debajo del agua, filtrarse" silenciosa y sigilosamente a través de ellas. Parece que los diseñadores de 2022 fueron capaces de resolver los problemas que los científicos de la época soviética no pudieron”, dijo Dmitriy Litovkin, editor ejecutivo de la revista Informe militar independiente.

Al mismo tiempo, el experto comentó críticamente el deseo de Rubin de encontrar clientes para los barcos incluso antes de que el primero pueda demostrar sus capacidades en la práctica.

“Mientras el proyecto exista sólo en digital, no se moverá a ninguna parte. El fabricante intenta vender a los clientes extranjeros el concepto de un barco que no existe. En su día ya caímos en este rastrillo y perdimos licitaciones multimillonarias en Asia!, recordó el editor.

En su momento, la Unión Soviética perdió una licitación ante los estadounidenses para suministrar helicópteros de ataque a la India.

“Queríamos vender el helicóptero Mi-28 a los indios. Entonces sólo estaba en el papel y Delhi contrató a los estadounidenses para el Apache, que ya tenía un folleto con información completa sobre el rendimiento en combate. Hasta que el Sentinel no demuestre su viabilidad y que sus capacidades superan las de los submarinos y barcos de corto alcance existentes, no será de interés para los compradores”, añadió el analista.

“Por ahora, el Sentinel sólo existe en la imagen”, dijo. El primer ejemplar puede aparecer a mediados de los años 20.

Diseños similares en el extranjero

SMX-25

Los diseñadores franceses y británicos ya presentaron diseños similares a principios del siglo XXI.

Ambos proyectos (SMX-25 y SSGT) eran buques de alta velocidad, que debían llegar a la zona de operaciones de combate a una velocidad de unos 90 km/h, para luego sumergirse y desde una posición sigilosa atacar posiciones enemigas.

“El problema de cada uno de los diseños era la gran visibilidad de los barcos para los sistemas de guardacostas. Según el concepto, cada uno de los barcos debía pasar con seguridad los sistemas de misiles costeros a gran velocidad, nadar hasta la zona de ataque de los misiles, situarse en el fondo y disparar desde allí. Pero en realidad resultó imposible. Los indicadores de velocidad se incrementaron en detrimento de la baja visibilidad, y ambos fueron visibles como un día blanco para los sistemas de misiles”, señaló Litovkin.

Como subrayó, hasta hoy no ha sido posible crear una combinación exitosa de buque-submarino, ya que cada proyecto falla de una u otra manera.

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