En los primeros años de la Unión Soviética, uno de los principales objetivos del gobierno soviético fue el avance de las capacidades tecnológicas, industriales y bélicas de la nación.
Esta última era un problema especialmente grave que exigía atención tras la Segunda Guerra Mundial. Los más brillantes ingenieros soviéticos se aventuraron a crear los más insólitos vehículos blindados que aseguraran la superioridad militar de su país. El alcance de su imaginación era tan ilimitado que muchos de estos proyectos sólo sobrevivieron sobre el papel.
El tanque-trineo
Uno de estos inventores fue Pavel Grojovski. Aunque su principal interés era la aviación, redactó planes para una serie de vehículos de infantería futuristas.
El tanque de trineo de Grojovski era un trineo totalmente blindado equipado con tres esquís y un cañón en la parte superior de una torreta similar a la de un tanque.
El proyecto de este inusual vehículo blindado surgió en la década de 1930 en el seno de la Oficina de Diseño Especial de las Fuerzas Aéreas del Ejército Rojo.
El trineo aéreo tenía tres compartimentos: el de combate en el centro, el de motor-transmisión en la parte trasera y el de control en la parte delantera del casco. La torreta del tanque ligero BT-2 estaba montada en la parte superior del vehículo y contenía un cañón de tanque de 37 mm y una ametralladora de 7,62 mm.
El trineo aéreo debía ser manejado por un equipo de dos personas: el conductor y el artillero.
La motocicleta de combate
Otro extraño proyecto de Grojovski fue la llamada motocicleta de combate o la moto blindada. Según el diseño de Grojovski, debía ser un vehículo monoplaza semioruga muy parecido a una motocicleta con mayor capacidad de desplazamiento.
Según el diseño del concepto, el conductor debía sentarse en la cabina blindada sellada en la parte delantera del vehículo, y el compartimento del motor-transmisión se situaba en la parte trasera del vehículo.
El casco blindado proporcionaba protección contra las balas y los pequeños fragmentos y cubría el vehículo por completo. Curiosamente, el vehículo estaba equipado con orugas en la parte trasera y con una rueda tipo motocicleta en la parte delantera.
El aerodeslizador blindado
Quizás el más loco de los proyectos de Grojovski fue un aerodeslizador blindado bimotor que fue diseñado para flotar sobre el suelo. Dado que Grojovski era un consumado diseñador de aviación, no debe sorprender que soñara con beneficiar a la infantería soviética equipándola con máquinas nunca vistas. El proyecto del aerodeslizador blindado fue diseñado para hacer precisamente eso.
Al igual que el tanque-trineo de Grojovski, su aerodeslizador blindado fue diseñado para tener tres compartimentos: dos compartimentos para el motor y la transmisión en la parte delantera y trasera del casco del vehículo y un compartimento central diseñado para albergar una tripulación de dos hombres, que incluiría un mecánico-conductor y un artillero.
El curioso diseño se basaba en la siguiente idea: dos motores colocados en la parte delantera y trasera del aerodeslizador blindado debían accionar dos hélices que, según se pensaba, utilizaban flujos de aire para crear el efecto de elevación. Además, los diseñadores dejaron el vehículo con cuatro ruedas convencionales, por si el efecto de aerodeslizamiento no fuese el suficiente.
Aunque este diseño nunca llegó a realizarse, preparó el camino para los futuros aerodeslizadores desarrollados en la Unión Soviética en años posteriores.
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