Los especialistas que trabajan en las excavaciones de Fanagoria, una antigua colonia griega situada en la península de Tamán, que separa los mares Negro y de Azov, y que ahora forma parte del territorio ruso, pretenden reconstruir ánforas rotas de hace 2.500 años utilizando la inteligencia artificial, informa TASS.
Estos artefactos fueron encontrados en forma de innumerables fragmentos en un complejo arqueológico descubierto en 2019 y que se asemeja a un edificio que fue destruido por el fuego poco después de la llegada de los primeros colonos griegos a estas tierras. Estos objetos, que ahora aparecen como auténticos rompecabezas, requieren un tedioso trabajo de reconstitución, que los investigadores esperan ver automatizado gracias al desarrollo de nuevas tecnologías.
“Por segundo año consecutivo, nuestros expertos están trabajando en este ‘mosaico’, y se han restaurado varias embarcaciones que se han enviado para ser expuestas en nuestra sucursal de Sochi. Sin embargo, todavía se está trabajando en una parte, y queremos ver si podemos utilizar las modernas tecnologías digitales para hacer coincidir automáticamente los fragmentos entre sí”, explica Serguéi Ostapenko, subdirector de la expedición arqueológica Fanagoria. “En la actualidad, las tecnologías de inteligencia artificial y big data están todavía en desarrollo, y en realidad es más rápido hacer este trabajo a mano. Sin embargo, queremos participar en el proceso de desarrollo de nuevas herramientas, para probar un nuevo método y ver si una tarea tan laboriosa y lenta puede resolverse con la tecnología digital”.
Para ello, sin embargo, los arqueólogos tendrán que crear modelos en 3D de cada fragmento, lo que significa fotografiar cada uno varias veces, hasta varios cientos en el caso de las piezas más complejas. A continuación, las imágenes se cargarán en el software, que comparará y ensamblará todos los fragmentos según su forma, grosor y otros parámetros.
A título informativo, la antigua ciudad de Fanagoria, fundada en el siglo VI a.C., fue la capital de la parte oriental del Reino Griego del Bósforo. Además, se determinó que las ánforas en cuestión se habían fabricado en la isla griega de Quíos, en el mar Egeo, a sólo seis kilómetros de la costa turca, y que (en su día) estuvieron llenas de vino.
LEE MÁS: ¿Los restos de la capital del Imperio jázaro, finalmente descubiertos en el sur de Rusia?
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: