La corporación Lobaev Arms reveló a finales de agosto que había completado el desarrollo de la primera versión del rifle de francotirador DXL-5, el rifle con el mayor alcance del mundo que podrá alcanzar objetivos a una distancia de hasta 7 km.
Las pruebas comenzarán en noviembre de 2021 y se espera que en febrero del año que viene Lobaev Arms entregue el primer lote de DXL-5 a un cliente extranjero no identificado. El ejército ruso aún no ha comprado ni mostrado interés en esta arma.
“El ejército ruso ya tiene los rifles de francotirador SVD y KORD de la era soviética y no necesita ninguno nuevo. Tenemos un contrato en el extranjero para el desarrollo de un DXL-5 en calibre .50 BMG e inversiones en la creación de una nueva generación de munición que podrá aumentar drásticamente las capacidades de los francotiradores”, declara Vlad Lobaev, ingeniero principal y propietario de la corporación Lobaev Arms.
Para ponerlo en cifras, esta nueva munición permitirá alcanzar objetivos situados a 3 km a los que ahora disparan a 2 km. Y para un tirador que trabaje a distancias de hasta 2,5 km podrá acertar de forma estable a objetivos situados a 4 km de distancia.
Al mismo tiempo, la versión deportiva del rifle de francotirador militar DXL-5, cargado con la nueva munición (que se está desarrollando), será capaz de acertar en objetivos situados hasta 7 km de distancia.
“Hemos creado cuatro tipos de munición en diferentes calibres. Probaremos cada uno de ellos en noviembre en la plataforma DXL-5 y elegiremos los dos más adecuados para un tiro de precisión y letal a tan largas distancias”, señala Lobaev.
Por el momento, se considera que los rifles más potentes del mercado son los de francotirador del calibre .50 BMG. Los más conocidos son los creados por Barrett Firearms Manufacturing.
Estos rifles cuentan con una de las municiones más potentes del mercado que permite a los militares de la OTAN inmovilizar vehículos blindados hasta 2 ó 3 km de distancia. El principal inconveniente del arma es la precisión del disparo: tiene de 1,5 a 2 MOA (minutos de ángulo) a tal distancia. En la práctica, estas cifras significan que los disparos pueden desviarse potencialmente medio metro. Esa es la razón principal por la que el .50 BMG es excelente contra los vehículos blindados y es malo contra los francotiradores camuflados.
“Todos los rifles de francotirador modernos, la munición y las plataformas han alcanzado sus límites físicos y todos los récords de tiro a larga distancia coinciden. Los ejércitos necesitan un arma consistente para los francotiradores que les permita llevar a cabo operaciones con mayor eficacia en las realidades de la guerra del siglo XXI. En pocas palabras, para estar más lejos que los francotiradores enemigos y eliminarlos desde distancias en las que el enemigo no se dé cuenta”, dice Iván Alekséiev, antiguo francotirador de la unidad de Operaciones Especiales de Rusia.
La primera empresa que presente en el mercado un rifle de tiro largo de estas características con munición de nueva generación recibirá contratos multimillonarios.
Lobaev Arms afirma que sus rifles de francotirador DXL-5 con calibre .50 BMG costarán 25.000 dólares por unidad, a partir de febrero de 2022. La modificación capaz de acertar a objetivos de hasta 7 km de distancia costará más, debido a su singularidad.
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