Rossíiskaia Gazeta informa acerca de un artículo en The Drive. En 1985 Ward Carroll realizó un combate aéreo de entrenamiento a bordo de un F-14 en Nevada. El expiloto estadounidense admite que le llamó la atención el tamaño del avión soviético. El MiG-23, que hasta ese momento solo había visto en fotos de baja calidad obtenidas por los servicios de inteligencia, resultó ser mucho más pequeño de lo que el piloto esperaba.
Primero hubo una demostración de la velocidad del enemigo aéreo. Los pilotos del F-14 y del MiG-23 recibieron la orden de entrar en modo de postcombustión. “El MiG-23 se nos escapó... Primera lección aprendida: no hay que intentar dejar atrás al MiG-23”, recuerda Ward Carroll.
Posteriormente se alternaron maniobras ofensivas y defensivas, durante las cuales el F-14 consiguió acercarse lo suficiente al MiG como para abrir fuego.
Durante la tercera fase de los entrenamientos, el caza soviético volvió a sorprender al piloto estadounidense.
“Esta vez el piloto del MiG-23 pasó muy bajo y muy rápido, y la tripulación del F-14 lo perdió de vista sobre el desierto. A continuación, el avión soviético reapareció en la línea de flotación y realizó un disparo simulado”, según la publicación.
Aquí se puede ver en inglés un vídeo que habla del programa secreto:
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