El mayor banco ruso, Sber, ha presentado el prototipo de un coche eléctrico totalmente autónomo llamado ‘FLIP’, desarrollado por su filial SberAutoTech.
El vehículo tiene el tamaño de un turismo normal (3,62 m por 1,95 m), pero su interior puede albergar hasta seis pasajeros, ya que no hay asiento para el conductor.
El FLIP se basa en una plataforma con un motor eléctrico y baterías que pueden sustituirse en sólo cinco minutos. El gas y el hidrógeno también pueden utilizarse como fuentes de energía secundaria.
Según los diseñadores, el nuevo coche eléctrico puede circular en cualquier condición meteorológica. Con la ayuda de un radar, un lidar (“light detection and ranging”) y cámaras, el FLIP es capaz de reconocer a los peatones, los obstáculos y otros objetos circundantes, y así tomar decisiones autónomas sobre cuándo acelerar, frenar o hacer giros.
Si es necesario, el coche también puede controlarse mediante una aplicación personalizada: los pasajeros pueden seleccionar las rutas más utilizadas, ajustar la temperatura interior y reproducir música o películas.
Por el momento, SberAutoTech está realizando pruebas de desarrollo del prototipo en pleno cumplimiento de la legislación vigente para vehículos totalmente no tripulados, es decir, sólo en interiores.
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