Según informó la agencia TASS la empresa rusa ZALA Aero (que forma parte del Grupo Kaláshnikov dentro de la corporación tecnológica estatal Rostec) ha desarrollado el primer avión ligero no tripulado del mundo ZALA 421-16E5G equipado con una planta motriz híbrida que combina un motor eléctrico y un motor de combustión interna.
“Hemos sido los primeros en el mundo en combinar un motor de combustión interna y un motor eléctrico en esta clase de drones. La empresa ha realizado un híbrido secuencial: durante el vuelo, el motor de combustión interna no es la fuerza motriz principal, sino que alimenta el generador y la batería. Ésta, a su vez, suministra energía a todos los sistemas y conjuntos de a bordo, incluido el motor eléctrico", explicó el jefe de proyectos especiales de ZALA Aero, Nikita Jamitov, durante la presentación del dron.
La central eléctrica híbrida aumenta la duración del vuelo del dron en comparación con otros vehículos aéreos no tripulados similares, dijo.
“Gracias a este sistema, hemos conseguido una duración de vuelo de más de 16 horas y hemos proporcionado la posibilidad de operar sobre un objetivo en modo completamente silencioso”, señaló Jamitov.
La producción en serie del dron ya ha comenzado, dijo. “Ya hay un cliente disponible. La producción en serie ya se ha puesto en marcha”, añadió.
La capacidad de producción de ZALA Aero permite fabricar hasta 300 drones al año, añadió.
El ZALA 421-16E5G es la primera aeronave no tripulada del mundo sin base de aeródromo equipada con una planta motriz híbrida de un motor eléctrico y un motor de combustión interna. El dron se posiciona como un avión de reconocimiento no tripulado.
“La carga útil permite utilizar sistemas de adquisición de objetivos, retransmisión de comunicaciones y monitorización de redes móviles 2G, 3G y 4G. Puede realizar reconocimientos radiotécnicos en la zona e identificar teléfonos móviles y su ubicación, así como retransmitir comunicaciones a varias decenas de kilómetros”, añadió Jamitov.
El dron ZALA 421-16E5G ha recibido el software basado en redes neuronales e inteligencia artificial, dijo Jamitov.
“Hemos creado un sistema de decodificación completa del terreno subyacente con la ayuda de la red neuronal situada justo a bordo de este dron. Al finalizar un vuelo, obtenemos información completa sobre el número de objetos en la zona de interés para nosotros y puede incluso determinar los cambios en las características del terreno”, informó.
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